José Ramón, el entremés

Especial

Por: Redacción

• 19/02/2022

Es un secreto a voces que José Ramón es una pastilla de clorato a quien le gusta el buen vivir y la exhibición. Pero que la gravedad al interior de la familia presidencial es Andy.

Reservado, inteligente y dueño de hilos de poder hacia el interior de la familia, de Morena y de la propia presidencia.

Pero nunca falta un prietito en el arroz y éste fue la casa gris.

Sí, el escándalo por la mansión de su hermano José Ramón —el mayor del primer matrimonio de AMLO—abrió un sinfin de versiones sobre posibles investigaciones en curso alrededor de la familia presidencial.

Meses atrás se publicó en meetLaPolíricaOnLine que el General Audomaro Martínez, jefe de la Inteligencia de la 4T, había advertido al presidente de la presunta contratación de ex agentes del FBI para conocer detalles de la vida de José Ramón en los Estados Unidos. López Obrador, se dijo, desestimó el dato.

Ya inmerso en el escándalo del modo de vivir de su primogénito, López la cargó, con especial aunque no exclusivo énfasis contra Carlos Loret de Mola, y éste, en unos de los lances intercambiados adelantó: “quizás sea hora de hablar de su hijo Andy”.

Las alarmas se volvieron locas en Palacio Nacional, donde persisten dos preocupaciones en torno a los negocios y los nexos de Andy López Beltrán.

El primero, es la presunta amistad —por confirmarse—con Sergio Carmona, el empresario tamaulipeco ejecutado en Nuevo León; generoso financiador de campañas de Morena y con acusaciones de negocios con el crimen organizado en el noreste de México.

El segundo: recientemente López Obrador supo que Andy estaba preparando inversiones en los Estados Unidos, más específicamente en Nueva York, en un restaurante en pleno circuito neoyorquino.

A ello se suman la investigación periodística sobre un amigo de Andy enredado en la organización del programa Sembrando Vida, de nombre Hugo Chavez Ayala, (pareciera que el apellido Chávez tiene un lato embrujo en la familia López Beltrán), empresario cacaotero, fomentando Sembrando Vida para la producción de cacao en las zonas aledañas a la Finca Rocío Chocolate, la empresa de Andy, en contra de loss productores dedicados a la siembra de otros 25 productos.

Hoy ya se sabe que que pese a no aparecer en los registros comerciales de la Secretaría de Economía de México, en Nueva York la marca Finca Rocío Chocolate Corporation fue registrada a través de un intermediario de nombre Jesús Héctor Gutiérrez.

Un asunto más de inquietud, la "incorporadora" de Finca Rocío Chocolate Corporation —un despacho de abogados— trabaja desde Delaware, el paraíso fiscal de la costa este norteamericana.

Adiós José ramón, bienvenido Andy.

Con información de LaPolíticaOnLine.

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