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Lo bueno es que ya se empezaron los ¡estudios técnicos!

Con siete cambios al hilo en uno de sus tramos, Fonatur anuncia que ya inició la elaboración de los estudios técnicos para esta nueva modificación al Tren Maya.

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Por: Redacción
  • 20/01/2022

Cero y van siete cambios al inexistente proyecto ejecutivo del Tren Maya.

La última modificación —hasta ahora— es —ahora— en el Tramo 5 norte, lo que implica la suspensión de trabajos avanzados a la altura de Playa del Carmen, donde se construía desde hace más de dos meses un bulevar elevado que atravesaría la mancha urbana.

Con días de nombrado su nuevo director general, en su primera conferencia de prensa dio a conocer el más reciente cambio de trazo del Tren Maya en su Tramo 5 norte, que implica la suspensión de las obras a la altura de Playa del Carmen, donde desde hace más de dos meses se construía un bulevar elevado que atravesaría la mancha urbana y se extendería ocho kilómetros en dirección hacia Cancún.

Los cambios anunciados ayer serán integrados a un nuevo derrotero, cuyos estudios técnicos ya se ¡empezaron a elaborar! por Fonatur y que serán presentados en próximos días.

O sea, se cancela lo que ya se inició por algo que apenas se va a elaborar.

Con esta modificación son siete los cambios en el trazo del proyecto federal en sus diferentes tramos, sin descontar lo que pueda implicar la suspensión de una obra con avances.

Al menos el Aeropuerto cancelado en Texcoco ya no estará solo en la historia de obras avanzadas canceladas por la 4T.

Uno de los cambios fue cuando el presidente López Obrador anunció, luego de cancelar la licitación en la que BlackRock se presentó como único participante, a finales del 2020, que el Tramo 5 ya no sería financiado mediante una asociación público-privada, sino con recursos públicos, dividiéndose en dos segmentos: norte (Cancún-Playa del Carmen) y sur (Playa del Carmen-Tulum).

Así, el Tramo 5 sur se adjudicó mediante licitación a Grupo México, mientras que el norte quedó en manos de la Secretaría de la Defensa Nacional, la que anunció en marzo del año pasado que construiría su trazo en un segundo piso elevado al centro de la carretera 307, por ser la solución que habían encontrado los ingenieros militares.

Pero el tramo elevado se desechó a finales de 2021, lo cual constituye un segundo cambio al tramo 5, previo a la salida de Rogelio Jiménez Pons de Fonatur, quien antes de irse dio el anuncio que, además de que se decidió que la vía correría a ras de tierra, ésta se movería a un costado de la carretera para correr del lado de las líneas de alta tensión de la CFE paralelas a la autopista 307.

Ese nuevo trazo, dijo Jiménez Pons, tenía únicamente un tramo elevado que iniciaba ocho kilómetros antes de Playa del Carmen y atravesaba toda la zona urbana en un viaducto paralelo a los pasos a desnivel que cruzan la ciudad,. Pues bien, estos trabajos con meses de avance se suspendieron definitivamente ayer, según May Rodríguez, nuevo director de Fonatur, en la rueda de prensa ofrecida en Cancún.

Un cambio más en la planeación de este tramo dejó fuera del proyecto a Asur, consorcio con el que desde el inicio de la actual administración se dijo trabajaban para diseñar la estación que se ubicaría en el Aeropuerto Internacional de Cancún, pero que a mediados del 2019, Jiménez Pons anunció que ya buscaban otras opciones, tanto de ubicación como de diseño. Actualmente la estación está planeada para ubicarse fuera de la terminal aérea.

Lo que aumenta las dudas y sospechas sobre la compra, bajo reserva de información, de un predio aledaño de propiedad de Salinas Pliego.

Fue en junio de 2019 cuando se anunció que el proyecto tendría un recorte de 55 kilómetros, que se verían reflejados en un ahorro de 5 mil 500 millones de pesos. Con este cambio de ruta —el quinto— el tren iría de Valladolid a Cobá y luego a Tulum, para llegar a Cancún, según comunicó entonces Fonatur. Pocos meses después este cambio se desechó para volver al trazo original, que va directo de Mérida a Cancún, a través de los derechos de vía que tiene ICA, la operadora de la carretera que recorre este trayecto.

Luego en septiembre del 2021, Fonatur anunció que la vía ya no pasaría por el centro de la ciudad de Campeche, alegaron evitar eventuales reubicaciones de viviendas y amparos por parte de la población.

Pero, apenas unos días después, el mismo Fonatur anunció que el tren tampoco llegaría a la zona conocida como La Plancha, en el centro de Mérida, sino que se movía a la zona de Teya, en las goteras de la ciudad blanca en su salida a Chichen Itza.

Pero esto no para allí, además del cambio en el trazo del tren, el nuevo titular de Fonatur dio a conocer ayer, 19 de enero, que las tierras de tres municipios de Quintana Roo, (Solidaridad, Puerto Morelos y Cancún) incluidas en la Declaratoria de Utilidad Pública dada a conocer el lunes pasado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para su eventual expropiación, serán valuadas por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) y bajo dichos términos se negociará el pago a sus posesionarios.

Algo que, por cierto, dispone la legislación aplicable vigente.

El funcionario aseguró que es falso que este procedimiento se vaya a realizar sin consultar a los ciudadanos —si bien el decreto que declara millones de metros cuadrados como de utilidad pública se publicó sin previo conocimiento de los afectados—, y, además, que a partir de su nombramiento al frente del proyecto se inicia con una “etapa muy práctica,” con el objetivo de concluir la totalidad del circuito ferroviario ya no a finales del 2023, sino en julio del 2023, que es cuando comenzarán a recibir los primeros trenes construidos por Alstom.

Alertó que, si hay acuerdo con la mayoría de los propietarios de esas tierras, gran parte de hoteleros, la valuación del Indaabin podría ser motivo de desacuerdo. O sea que el acuerdo no es, al menos, sobre el precio.

A la conferencia de ayer asistió el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Román Meyer Falcón, quien explicó que lo publicado el lunes pasado en el DOF es sólo el inicio de un procedimiento administrativo que no necesariamente concluirá con la expropiación de los 198 predios que se incluyen en la Declaratoria de Utilidad Pública.

“Esto se debe a que muchos de los predios que fueron notificados tienen gravámenes y la única forma de poder resolver ese tema de manera rápida y ágil es través de una expropiación ‘concertada’, entonces reiteramos que es el inicio de un proceso administrativo; no es un proceso de definición final de que todos los predios vayan a ser afectados”, explicó el funcionario.

Con información de El Economista.

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