Por enésima ocasión el presidente desestimó los señalamientos que se hacen contra el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero: se trata de temas nada graves.

Así rechazó todos los negativos que se centran sobre su actuar.

Gertz puede sentirse más firme que nunca como fiscal, sin importar lo que se diga o se pruebe en su contra.

El fiscal general es ahora cuestionado sobre la acusación que hace al periodista Mario Maldonado por, presuntamente, haber rebelado conversaciones telefónicas con su subprocurador sobre el caso en contra de su familia política.

A todo ello se suma el litigio personal del fiscal contra la Universidad de Las Américas.

Pero hay muchos otros frentes abiertos que cada día tornan más nebulosa en su función como procurador de justicia.

Entre ellos la embestida de su excompañero de gabinete, Julio Scherer Ibarra, quien presentó una denuncia en su contra por tráfico de influencias, uso faccioso de la Fiscalía para asuntos personales y coalición de servidores públicos.

El enfrentamiento se remonta a cuando ambos funcionarios detentaban los cargos y estalló cuando Scherer dejó el gobierno y personajes cercanos a él fueron acusados de diversos delitos.

Scherer Ibarra develó en un documento que existe evidencia de distintos casos en los que empresas, empresarios, hombres y mujeres son sujetos a un proceso penal irregular, por ser considerados “enemigos” de Gertz Manero, por lo que solicitó a la fiscalía especializada en materia de combate a la corrupción ejercer acción penal en su contra.

Julio Scherer responsabilizó al fiscal de extorsionar desde el poder y fabricar delitos.

“¿Cuándo rendirá cuentas el fiscal? ¿Hasta dónde se va a dejar llegar a un hombre que no tiene contrapesos y que amedrenta a todos los poderes alternos? ¿Cuánto tiempo puede prevalecer la ilegalidad en nombre del Estado Mexicano?”, cuestionó en su denuncia.

La denuncia de Scherer alcanza a otros funcionarios de la FGR: Juan Ramos López, actual titular de la subprocuraduría especializada en investigación de delitos federales y exdirector de la Universidad de las Américas Ciudad de México,; Manuel Granados Quiroz, representante de la FGR en proceso penal que se lleva en contra de cuatro litigantes presuntamente ligados a Scherer, acusados por el abogado Juan Collado por el delito de extorsión; Adriana Campos López, fiscal especializada en asuntos internos de la FGR y la agente del Ministerio público de la federación María Eugenia Castañón Osorio.

Por igual se han develado algunos de los bienes con los que cuenta Gertz Manero y se contabilizan varias propiedades en el extranjero, así como cuentas bancarias en paraísos fiscales y un exagerada flotilla de vehículos de lujo.

Nada de eso parece extraño en una sociedad como la mexicana, donde nos estamos acostumbrando a conocer las fortunas que acumulan los políticos, sea o no al amparo del poder.

Gertz Manero tiene una fortuna igual o hasta superior a las de otros personajes de la presente administración, como Manuel Bartlett, el propio Julio Scherer Ibarra y otros más que se han negado a realizar una declaración de bienes.


Con información de laverdad.com


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