Santiago Nieto, persistencia o efectividad

World Economic Forum/DRFEPADE2015

Por: Redacción

• 19/07/2021

Tal parece que es un asunto más de persistencia que de efectividad. Santiago Nieto, el Robespierre de la 4T, va por su sexta denuncia en contra de Emilio Lozoya por corrupción Política, desvío y lavado.

¡Qué bueno! Pero cuántas denuncias tendrá que acumular Lozoya para que la justicia mexicana, al menos, lo presente ante un juez.

Hace casi un año que llegó a México y Lozoya se desvaneció. La primera fotografía que se tiene de él en México fue de la semana pasada, de espaldas, al llegar a la Fiscalía General de la República (FGR), donde, parece, entra y sale como perro por su casa.

De las otras denuncias, juicios, delaciones, acuerdos en lo oscurito y enjuagues no se sabe nada.

Pero si hoy sale la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) con una sexta denuncia en su contra, y en contra 11 personas físicas y 34 morales más por corrupción, desvío de recursos y lavado de dinero, por más de 3 mil millones de pesos, o es porque las anteriores denuncias no han sido lo suficientemente efectivas, o porque Santiago Nieto combate por número de denuncias y no por consistencia de ellas.

Con información de Víctor Gamboa en El Universal se detalla que la UIF identificó un esquema de lavado de dinero en PEMEX en el periodo 2012 a 2016 a través de 34 compañías relacionadas por Odebrecht en tres niveles de operación “para favorecer a servidores públicos mexicanos y posiblemente financiar campañas políticas”.

En principio suena a lo mismo que han versado las otras cinco previas denuncias y se desconoce cómo ésta venga a facilitar o entorpecer los procedimientos, supuestamente, en curso.

Esta sexta acusación se presentó ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de la FGR, mientras que Lozoya sigue sin pisar juzgado o cárcel alguna.

Los tres niveles de que habla la denuncia son el nivel de empresas receptoras de recursos públicos de PEMEX de forma injustificada, éstas estaban relacionadas con Odebrecht. Una de ellas ingresó más de 3 mil millones de pesos, entre 2014 y 2016, por el supuesto concepto de pago por prestación de servicios de construcción que nunca fueron prestados.

En un segundo nivel están empresas que recibieron los recursos del primer grupo y que fueran las encargadas de “transaccionarlos y estratificarlos”, mediante esquemas de triangulación para finalmente enviarlo a empresas fachadas.

Estas empresas fantasmas difuminaron los rastros en un esquema de dispersión de recursos, por medio de retiros masivos de efectivo en zonas donde se llevaron procesos electorales en Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo y CDMX. Es decir, nada nuevo ni substancioso.

Para esta denuncia se citó a audiencia de desahogo de pruebas para la semana que entra, pero Lozoya (¡faltaba más!) solicitó un prórroga de 30 días para comparecer ante el juez de control, argumentando no disponer aún de la información para su defensa sobre operaciones bancarias en ¡Alemania y Suiza! Y la audiencia se pospuso hasta agosto.

De lo que no queda dudas es que Santiago Nieto tiene más denuncias y cuentas bloqueadas que gente en la cárcel.

Con información de El Universal.


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