Adán Augusto anuncia iniciativa preferente de reforma legal para militarizar GN

Twitter: @GN_MEXICO_

Por: Redacción

• 26/08/2022

Ahora ya no es no me salgan con que la ley es la ley; es no me salgan con que la Constitución es la Constitución.

Así, ayer, a través del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, Morena dio a conocer su estrategia legislativa para lograr que la Guardía Nacional pase a depender del Ejército. El secretario anunció que se presentará una iniciativa preferente del Ejecutivo el próximo 1º de septiembre, para que se discuta apenas inicie el periodo ordinario de sesiones del Congreso.

No se tratará de una reforma constitucional, aunque sea necesaria por el texto expreso de los artículos 21 y 135 de la Carta Magna, en su lugar será una reforma de ley que se enfocará en modificar solo leyes secundarias, ello como cambio determinante en el cálculo del número de votos necesarios para que se apruebe.

Según lo expuesto por López, Morena solo requiere de una mayoría simple y no tendrá que buscar votos ni negociar con la oposición.

El mensaje desde Palacio Nacional es claro: afianzar el mando militar de la Guardia Nacional y sortear cualquier obstáculo en el Legislativo para conseguirlo está en la parte más alta de su lista de prioridades.

“Sé que no será un debate fácil”, dijo ayer el secretario de Gobernación ante la reunión plenaria de legisladores de Morena.

La Guardia Nacional, creada durante los primeros meses de la administración de López Obrador y que cuenta con más de 114 mil efectivos, está actualmente bajo mando militar, una disposición aprobada originalmente de manera transitoria. Pero el presidente anunció el pasado 8 de agosto que su intención era que la corporación dependa permanentemente de la Secretaría de la Defensa Nacional, contrario al compromiso asumido por su gobierno y bancadas a principio del sexenio; lo cual desató críticas por su apuesta de militarizar las tareas de seguridad pública en el país, así como por dar más poder a las Fuerzas Armadas, uno de los actores más beneficiados durante su presidencia.

López Obrador se había pronunciado abierta y reiteradamente durante años en contra de la militarización y había dicho que era necesario que los soldados volvieran a los cuarteles. Ahora alega que para afrontar la ola de violencia que azota al país desde hace casi 20 años es crucial militarizar a México.

“Quienes no comparten este proyecto transformador lo primero que van a decir es: ‘van por la militarización'", ha atajado ahora López.

Militarizar “no es ese el objeto de la iniciativa del presidente, dijo ayer el secretario de Gobernación, el propósito es dotar a este país de un cuerpo profesional de policía que sea capaz de garantizar la seguridad a todos”, sin explicar cómo los marinos y soldados serían policías. “El Ejército —sostuvo— ha evolucionado” y que ya no es la misma institución que ha sido señalada durante décadas por represión y violaciones a los Derechos Humanos.

Su intervención trazó la ruta legislativa del proyecto de ley. Se modificarán partes de la Ley orgánica de la Administración Pública Federal, de la Guardia Nacional, del Ejército y la Fuerza Aérea, así como la norma que rige los ascensos en las Fuerzas Armadas.

Por supuesto que llama la atención que sea una iniciativa preferente, atribución exclusiva del Ejecutivo federal para que sus propuestas de reforma se discutan apenas se inaugure el periodo de sesiones por considerarlas “primordiales para la nación” y se aprueben en un mes. López Obrador había adelantado que iba a otorgar el mando de la Guardia Nacional al Ejército por medio de un decreto presidencial para no tener que esperar a que pasara por la Cámara de Diputados y de Senadores.

Ahora el presidente echa mano de otros recursos provistos en la ley para conseguir ese cambio, calificado por su secretario de Gobernación como “un eje” del proyecto político del Ejecutivo. La decisión de ir por la ruta “de atrás”, la de las leyes secundarias, y no por una reforma constitucional, que requiere un umbral de dos tercios de los votos en el Congreso, da cuenta de lo manido de la ruta.

Adán Augusto López fue recibido por los diputados morenistas al grito de “¡Presidente, presidente!” en el palacio legislativo de San Lázaro, en su calidad de corcholata destapada por el presidente. No obstante, fiel al ritual, adelantó: “No son los tiempos para pensar en ese tema”, mientras las ciudades se pueblan de bardas anónimas a su favor. También ha descartado que existan fracturas internas por las ambiciones de otras figuras Morena como Ebrard, Sheinbaum y Monreal.

Su anuncio anticipa el encontronazo de Morena con la oposición en el Congreso, previsto para los primeros días de septiembre.

Para esas fechas, la Suprema Corte de Justicia de la Nación también analizará un proyecto para eliminar la prisión preventiva oficiosa, que ha supuesto otro choque entre el Ejecutivo y el Poder Judicial que tiene en el centro del debate a los Derechos Humanos y la gobernabilidad.

Con información de El País.

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