El sábado por la tarde la violencia llegó sin invitación al Estadio Corregidora para el partido entre Querétaro y Atlas; los golpes comenzaron cerca del minuto 60, lo que provocó que 26 personas resultaran lastimadas y aunque se pensaba en una posible desafiliación al club, este martes dieron a conocer los castigos y son menos severos de lo que los rumores suponían.

La tarde de este martes se realizó una junta con todos los dueños del fútbol mexicano en la que se acordó que Querétaro no será desafiliado, pero su directiva recibió un castigo de cinco años por lo que la franquicia regresará a manos de Jorge Alberto Hank, el cual deberá vender al club en menos de un año

De la misma manera, el Estadio Corregidora tendrá el veto de un año luego de la trifulca sucedida y también el club tendrá como marcado el dolo contra Atlas como derrota 30.

En cuanto a las barras que fueron los que provocaron el pleito en las gradas, se definió que el grupo de animación de los Gallos Blancos no podrá estar con su equipo por un lapso de tres años en los juegos de local y uno más de visitante mientras que el del Atlas no podrá asistir a ningún juego de visita durante los próximos tres meses

Al respecto, el presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, dijo que las medidas se dieron luego de que la administración actual no fue capaz de garantizar la seguridad de los aficionados y comentó que pronto se determinará el monto del club.

“La administración actual no fue capaz de garantizar la seguridad de los aficionados. Para la Liga MX es central que los 18 componentes participen de forma regular”, comentó tratando de dar una explicación a que el club finalmente no desaparecerá del certamen.

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