Pink Floyd y el futbol, sibaritas y deportistas musicales

Especial

Por: Redacción

• 18/09/2021

¿Sabías que además de álbumes de excelente manufactura musical como The Piper At the Gates of Dawn, Animals o The Dark Side of the Moon, Pink Floyd también fundó su propio club deportivo?

Así es, la legendaria bautizada en honor a los bluesmen Pink Anderson y Floyd Council e ícono del rock progresivo británico no sólo tenía afición por la creación de obras maestras, también disfrutaban del balompié que, casualmente, también es de origen inglés (distintas fuentes dicen que data de 1863).

Fue así que durante la década de los 70 nació el Pink Floyd Football Club Team o ‘PF FC’, al que de forma amateur se dedicaron los integrantes de la banda ya entonces liderada por el siempre polémico y ultra politizado Roger Waters.

Destacadamente, el bajista y compositor de “Another Brick on The Wall Part. 2” era el único que tenía una posición definida: portero. Los otros miembros de la banda jugaban en posiciones distintas dependiendo el humor.

El gusto de Pink Floyd por el fútbol era algo destacadamente conocido, pues se sabe que tanto Waters como David Gilmour solían interrumpir las sesiones de estudio para observar competir al Arsenal, equipo predilecto del dúo. También se sabe que eran asiduos al estadio Highsbury durante el periodo de grabación del mítico The Dark Side of the Moon, disco que los colocó en la cima de la popularidad.

Es más, en el quinto track de ese alabado álbum, “Money”, cantan los británicos: “New car, caviar, four-star daydream. Think I'll buy me a football team”, clara referencia que delata el ansiado deseo por poseer su propio club deportivo. Hasta parece que la crítica al consumismo implícita en el plato les queda un poco forzada, lo que a la postre también quedaría demostrado con los lujos y excesos propios del jet set al que perteneció sin tapujos la banda entera. Deportistas y sibaritas absolutos, los pinkfloydianos.


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