S&P ratifica a México en BBB

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Por: Redacción

• 08/12/2021

Continúa la perspectiva negativa en materia financiera para México por la incertidumbre empresarial y ante las difíciles coyunturas fiscales que embargan a empresas productivas del Estado, pues este martes la calificadora Standard and Poor’s (S&P) ratificó las calificaciones de largo plazo en moneda extranjera de “BBB” y en moneda local de ‘BBB+ de nuestro país.

La calificadora explicó que la perspectiva negativa sugiere una baja de calificación durante 2022 ante un perfil fiscal potencialmente más débil, ello debido a presiones de pasivos relacionados con el apoyo extraordinario a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en el marco de una base tributaria no petrolera comparativamente baja y menos espacio fiscal.

“La perspectiva sigue siendo negativa, lo que indica el riesgo de que bajemos las calificaciones debido a más pronunciados pasivos contingentes asociados con el manejo de los complejos desafíos fiscales de Pemex y la CFE, o debido a la incertidumbre en el entorno empresarial que mantendría un débil crecimiento”, detalló S&P.

No obstante, S&P expresó que la gestión macroeconómica cautelosa y un mejor diálogo entre los países miembros del T-MEC, sobre el fortalecimiento de la resiliencia de la cadena de suministro y los vínculos transfronterizos deberían respaldar la inversión y brindar confianza a los inversionistas en el país.

Sin embargo, fue enfática al advertir que la reversión de algunas políticas o la renegociación de algunos contratos, específicamente tratándose del sector energético, o un debilitamiento de instituciones como el de Banco de México (Banxico), podrían desincentivar la confianza de los inversionistas.

“El revés resultante podría complicar la ejecución de la política, pesar sobre la estabilidad de la política y llevarnos a bajar las calificaciones”, sostuvo.

S&P mencionó que las calificaciones de México tienen sus fortalezas y debilidades de su contexto democrático, el cual ha generado estabilidad política y cambios regulares de gobierno en las últimas dos décadas.

“En todo momento, el apoyo político a una gestión macroeconómica cautelosa ha apuntalado políticas fiscales y monetarias prudentes y un régimen cambiario flotante. Estos aspectos son clave para nuestra evaluación de la calidad crediticia del soberano y han mantenido la confianza de los inversionistas, así como el acceso a los mercados de capitales internacionales, incluso en periodos de tendencias adversas a nivel mundial”, manifestó.

Añadió que la credibilidad de Banxico y su política monetaria de metas inflacionarias tienen un papel fundamental, por lo que los cambios en algunas políticas nacionales —y vuelve a señalar al sector energético— en los últimos años han perjudicado la confianza empresarial y han instaurado un ambiente de inquietud sobre la previsibilidad de las políticas, lo que a su vez posiblemente haya limitado un mayor crecimiento del Producto Interno Bruto.

Cabe señalar que S&P prevé que México tenga un rebote de PIB de 5.8% al cierre de 2021, porcentaje menor al 6.3% que pronosticaba el gobierno federal.

Con información de El Economista.

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