El peso mexicano se mantiene como una de las monedas más fuertes del mundo

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Por: Redacción

• 11/05/2023

El peso mexicano ha sorprendido a propios y extraños con su desempeño positivo frente al dólar estadounidense en lo que va del año. La divisa nacional se ha apreciado casi 9% desde enero, ubicándose por debajo de los 19 pesos por dólar, su mejor nivel desde febrero de 2020.

¿Qué factores explican esta fortaleza del peso? Los expertos coinciden en que hay varios elementos que han favorecido a la moneda mexicana, tanto externos como internos.

Entre los factores externos, destaca el diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos. Mientras que el Banco de México (Banxico) ha mantenido su tasa de referencia en 7%, la Reserva Federal (Fed) la ha dejado en un rango de 0.75% a 1 por ciento. Esto hace que los inversionistas busquen mayores rendimientos en los mercados emergentes, como el mexicano, y demanden pesos para comprar instrumentos de deuda locales.

Otro factor externo es el aumento de los precios del petróleo, que beneficia a México como país productor y exportador de crudo. El barril de petróleo mexicano se ha cotizado por encima de los 70 dólares en las últimas semanas, lo que implica mayores ingresos para el gobierno y una mejora en las finanzas públicas.

Asimismo, el peso mexicano se ha visto favorecido por el incremento de las remesas que envían los mexicanos que trabajan en el extranjero, principalmente en Estados Unidos. Las remesas alcanzaron un récord histórico de 48,494 millones de dólares en 2022, y se espera que sigan creciendo este año por la recuperación económica de Estados Unidos y el estímulo fiscal que ha impulsado el gobierno de Joe Biden.

Entre los factores internos, se destaca la disciplina fiscal que ha mostrado el gobierno mexicano, que ha evitado endeudarse excesivamente y ha mantenido un superávit primario en sus cuentas públicas. Esto ha generado confianza entre los inversionistas y ha evitado presiones sobre el tipo de cambio.

Sin embargo, no todo es color de rosa para el peso mexicano. La moneda nacional también ha enfrentado episodios de volatilidad y depreciación por factores como la inflación, la política monetaria y la incertidumbre política.

La inflación en México se ha disparado a niveles no vistos en más de dos décadas, al ubicarse en 7.7% anual en mayo. Esto ha generado expectativas de que Banxico tenga que subir su tasa de interés más pronto de lo esperado, lo que podría afectar el crecimiento económico y la demanda interna.

La política monetaria también es un factor clave para el peso mexicano. Si bien la Fed ha mantenido una postura acomodaticia y ha descartado subir su tasa de interés en el corto plazo, los mercados están atentos a cualquier señal de cambio en su discurso o en sus acciones. Si la Fed decide reducir sus compras de activos o anticipar un alza de tasas por la presión inflacionaria en Estados Unidos, esto podría provocar una salida masiva de capitales de los mercados emergentes y una depreciación del peso frente al dólar.

La incertidumbre política también es un factor que puede influir en el tipo de cambio. El proceso electoral del 6 de junio, que renovará la Cámara de Diputados y varios cargos locales, genera expectativas sobre el futuro político del país y el equilibrio de poderes entre el gobierno federal y la oposición. Además, hay temas pendientes como la reforma eléctrica, la situación financiera de Pemex y la relación bilateral con Estados Unidos.

En conclusión, el peso mexicano se ha mantenido como una de las monedas más fuertes del mundo en lo que va del año.

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