José Newman
Colaborador Invitado

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Ahora sí ya llegamos al final, nos acabamos la alacena y sobre todo las recetas y todo intento de repetir, de reponer, de rehacer. Estamos condenados a ser sólo un estirar lo que ello implica.

Es hora de concebir un nuevo país y, por obvias limitaciones de la edad, no toca ya a los mayores, yo diría de 40, 45 años, sino a quienes nacieron de las lágrimas del presidente criollo garañón y fracasado en 1982 para acá. A los mayores, sobrevivientes, nacidos desde el viejo Cárdenas hasta la aparición de Miguel El Nimio, no se nos ocurre otra cosa de lo que ya hemos probado con fracasos llevados de la mano de los 10 profetas fallidos.

Lo paradójico es que justo en los hoy menores de 45, en rigor, de 40 años, está el mayor y más profundo desinterés por la cosa pública y el destino nacional, el mayor abstencionismo, otro indicador palmario y terrible del fracaso de estos 10 líderes que no fueron más que santos de papel que han acabado de mero combustible en los boílers, ya también descontinuados.

Y lo más difícil aún, no basta con alinear a esas otras generaciones más hurañas, sino, además, que traigan ya consigo el creer y la milagrería, y tengan el saber y la disciplina de construir. Estamos pues a merced de ese difícil, imperioso y urgente relevo.

Mientras ese grupo de mexicanos no aparezca, sea como dijímos, y tome los bártulos, esto seguirá dando tumbos con Xóchitl y, peor, con Claudia, con Enrique y, peor, con Marcelo, con Beatriz y, peor, con Adán; pues ya ni el Señor de Chalma (por mencionar a uno cercano), ni Tonantzin del Tepeyac (que está a la mano) quieren hacerse cargo de este país tan traído y llevado, tan tirado como está, tan lleno de nudos y de hilachos, tan prometido y desilusionado, tan como es y tan como somos, tan “Está cabrón y ¡luego vemos1”, tan creído que dice que corrupción ya no hay; tan crédulo que cree que el dólar tan barato es prueba plena del éxito económico; tan ingenuo que le ha más que creído a alguno de los 10 profetas, como ha creído igual que todo iba bien pero llegó la devaluación, bajó el petróleo, subieron los intereses, tembló, quebró la bolsa, nos robaron la elección, apareció Marcos, asesinaron al candidato, quitaron las tachuelas, se multiplicaron las tepocatas, el complot, otra vez nos robaron la elección, cundió el narco, se fundió el mexican moment, el muro, la pandemia, la mafia, la prensa cómplice y nos tiró lo que ya estaba requetebién.

Este país sigue tan tapado que le cree y confía a este santo señor y a sus 100 compromisos cumplidos, tan santero que da por hecho que es cosa de que Xóchitl le gane a Claudia y las Cámaras se enderezan solas, y aquellos se irán todes mansites y las cosas se acomodan solitas para bien ¡y ya!

Este México del siglo ya XXI en el que poderosos capitanes con capitales que sí que pueden se le ponen a modo al poder que dice no buscarlo, pero sí lo hace para congraciarse y perpetuar ese capitalismo de cuates que heredamos por la doble vía del quedabien con el Tlatoani y el cortesano que nos llegó de Europa para complacer al rey, al virrey y de ese modo gozar de los favores que del cielo vienen y al cielo van de vuelta ¡Nomás Faltaba!

Ora sí que requerimos ojos nuevos, la participación de esas generaciones las más preparadas de nuestra historia. Precisamos de mexicanos que, aparte sus respetables creencias, sepan y se apliquen, redescubran que la Ley sí es y debe ser La Ley y cumplirse, que entiendan cómo fue que nos invadió la Maña y desde el poder no vieron, y la mañozada creció como enredadera y trepó trepó trepó, porque las enredaderas son así y al mal gasto le siguió el endeude y dimos en tapar hoyos con más hoyos y los partidos dejaron de ser organismos de interés público y se convirtieron en concesionarios pagados con dinero público que colocan y subastan candidaturas y todo eso y más pasó con nosotros a bordo.

Nos urge la presencia de esa generación de 45 años y que sea entendida, valiente y digna que llegue diciendo ¡Ya Basta! y se imponga hacerse cargo, comenzando por sí misma y ponga la Ley, el conocimiento, el deber, el poder en su lugar y ahí los mantenga.

La necesitamos lo antes posible y, por lo pronto, tiene ya una primera misión que cumplir, ACUDIR A VOTAR en las muchas elecciones de 2024 y por ello este es un Primer Llamado: Obtengan o Actualicen su Credencial para Votar, sean responsables, analicen partidos, ofertas y candidatos y Acudan a Votar por quienes merezcan su confianza.

¡TODOS A VOTAR EL 24!

Requerimos arreglar esto y generar un Nuevo Arreglo Nacional que piense en el país de todos y vea ya no en lamentarse del pasado, sino en mantener la vista en el futuro y en avanzar conforme al plan que nos saque de este callejón sin salida donde estamos.



Publicado en LFMOpinión.

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