Gerardo Conde
Entrelazando

Ante el tropezón público del representante de la “Nueva Política” en las redes sociales, al enredarse en su propia telaraña legal, se orilló a un callejón sin salida, por más escaramuzas mediáticas que utilizó en su defensa por mantener las dos coronas: la de gobernador y la de precandidato presidencial, no le fue suficiente, para continuar en su papel de títere del inquilino de Palacio Nacional, al quedarse en el Cerro de la Silla y dejar con un palmo de narices a su jefe de facto colgando sus tenis fosfos en los alambres de Nuevo León.

Retomar la normalidad pública implicaba “dormir con el enemigo en casa”, a sabiendas de los costos políticos que enlaza darle la estafeta de gobernador al títere de las mañaneras, considerando sus propios alcances a nivel local y sus querencias con su protector.

Ante ese desaseo legal que provocó el aspirante a virrey, el Congreso Local optó por zanjar el sainete y darle un contenido político al refrán: “la ropa sucia se lava en casa” y evitar una intervención del inquilino de Palacio que alimentara más el encono en la vida pública norteña.

Consecuencias:

Ante este panorama gris, flaco favor le hizo el títere con acento norteño de jugar a la política al inquilino de Palacio Nacional.

Al exhibirse en el espacio público y mediático su soberbia, su frivolidad y su banalidad, para ganar el aplauso fácil y el visto en redes sociales como fórmula electoral que causara “sensación” en el electorado joven urbano.

Lo más delicado de este teatro guiñol es que evidenció al dueño de la farsa por su estilo burdo de hacer política electoral para ganar la elección presidencial.

Las marcas políticas: Nuevo Nuevo León, AMLO y MC quedaron despostillados en su propia casa, en la sociedad política y en la ciudadanía, por lo rupestre de golpear a su adversario político.

Dejando un camino más empredado a la corcholata por posicionar su imagen de ser una candidata “distinta” frente a la candidata del conservadurismo.

Sin embargo, este teatro guiñol montado en las mañaneras también tiene otros asegunes:

Qué Hacer ante este desencanto electoral.

En principio, el inquilino de Palacio ahora tendrá que hurgar nuevamente en su baúl de “marionetas” por quién tiene la pantomima de pelele que le ayude a disputar el mercado electoral que le es ajeno y, además, una confrontación inusual: los sectores medios urbanos.

En esa perspectiva, no tiene muchas opciones:

Seguir apostando por Dante Delgado, dueño y dirigente de Movimiento Ciudadano, que le presente ofertas novedosas y atractivas para disputar el mercado electoral de los sectores medios urbanos que le son contrarios por su confrontación inusual.

Hoy, requiere de alguien –hombre o mujer– que se vuelvan a poner los tenis “fosfos” y quieran representar nuevamente el papel de payasito que brinca y hace chistes para jalar las miradas y la familiaridad de los medieros, en perjuicio de la candidata del Frente opositor y, por ende, a favor de su corcholata, de conseguir el día de la elección presidencial, más allá de una “morralla” de votos.

Estrategia electoral que tiene como mira darle vida a su famoso plan “C”, en pro de seguir soñando en sostener su presidencia imperial.

Al tiempo.

E-mail: conde_consultor@live.com.mx

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Publicado en LFMOpinión.

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