En México mandaron a Ken Salazar a la Cámara con un discurso de amigos, pero desde allá el mensaje del jefe del Comando Norte no tuvo nada de sutil.

Y todo ello se inscribe en los mensajes del Bill Barr y Blinken sobre la inseguridad abrazada en México.

Para Glen VanHerck, jefe del Comando Norte de Estados Unidos, compareciendo bajo juramento, México es actualmente la más grande base de operaciones de las agencias de espionaje ruso, especialmente, a través del Departamento Central de Inteligencia de ese país o Glávnoye Razvédyvatelnoye Upravlenie (GRU, por sus siglas en ruso) en el mundo.

“En este momento la porción más grande de miembros de la GRU en el mundo está en México. Estos son personal de inteligencia ruso y vigilan muy de cerca sus oportunidades para influir en oportunidades y acceso en Estados Unidos”, respondió VanHerck al ser cuestionado ayer jueves acerca de la amenaza rusa en la región durante una audiencia en el Comité de Servicios Armados del Senado.

En el área bajo la responsabilidad del Comando Norte —que incluye a México, Canadá y parte del Caribe— los espías rusos operan activamente de manera agresiva junto a servicios de inteligencia de otros países como China.

“Hay actores como China y Rusia que son muy agresivos y activos en toda el área de responsabilidad del Comando Norte incluido Bahamas y México”, contestó VanHerck a pregunta del senador republicano, Mike Rounds.

Se sabe que el GRU forma parte de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa y que, desde de la caída del Muro de Berlín, fue una de las agencias que sucedieron a la ahora extinta KGB.

El GRU es una de las dos principales agencias de inteligencia que operan actualmente en Rusia, la otra es el Servicio de Inteligencia Extranjera o Sluzhba Vneshnei Razvedki (SVR, por sus siglas en ruso).

Sobre la operación de agencias de inteligencia rusa vinculadas a México, tal vez, la más recordada en tiempos recientes es el caso del científico oaxaqueño Héctor Alejandro Cabrera Fuentes, detenido en Estados Unidos en 2020 acusado de espiar en Miami para el Kremlin, y que finalmente se declaró culpable de espionaje para Rusia en febrero pasado.

El jefe del Comando Norte alertó por igual que las operaciones del ejercito estadunidense en la frontera con México posiblemente disminuyan: “Creo que, a largo plazo, esta no es una misión duradera del Departamento de Defensa (…) Necesitamos financiar y dotar de recursos al DHS por completo para cumplir con su misión y el Departamento de Defensa debe usarse en tiempos extremos para el apoyo en la misión fronteriza”, dijo.

En la actualidad hay aproximadamente 2 mil 500 tropas de la Guardia Nacional todavía estacionadas a lo largo de la frontera con México, número por debajo del máximo alcanzado en el 2019, último año de Trump en la Casa Blanca, cuando se contabilizaron hasta 5 mil.

Integrados a la Task Force Legion, estos elementos ayudan con la vigilancia fronteriza, hacen análisis de inteligencia para que, de acuerdo con VanHerck, la Patrulla Fronteriza puede concentrarse en la detención y el procesamiento de migrantes que cruzan de manera ilegal a territorio estadunidense.

“Mi evaluación es, en su mayor parte, que cuentan con los recursos necesarios. Podrían tener recursos adicionales para observación, detección y monitoreo, ese tipo de cosas, del Departamento de Seguridad Interior, (DHS, por sus siglas en inglés)”, explicó el encargado de la seguridad de América del Norte desde Washington al senador demócrata Mark Kelly,.


Con información de Milenio.

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