Maná de chocolates... Rocío

canva.com

Por: Luis Farias Mackey

• 29/12/2021

El sol decembrino se filtraba por las ventanas de las viejas puertas de Palacio. En las vitrinas la plata brillaba mientras un camino de luz sobre el parque abría paso al comedor donde dos viejos amigos desayunaban para despedir el año.

Muchas habían sido las dificultades compartidas. Muchos los pendientes en proceso. Pero la amistad es otra cosa, así que entre tamales y atole departían los últimos momentos del 2021.

—¡Jesús! —llamó desde la cabecera.

—Sí, Señor.

—Que nos tomen una foto.

—Pero es una actividad privada, Señor.

—No, que se difunda y sirva para alimentar la conversación pública, dijo con maliciosa sonrisa.

Y la placa se tomó y difundió ampliamente. Ambos amigos felices. Él mirando a la cámara con pícara mirada, su invitado viéndolo con dudosa sonrisa.

Y sí, las redes se incendiaron; la conversación pública fue otra vez monolítica a los dictados de la agenda desde la cúpula del poder donde, dicen los que saben, las cúpulas copulan.

Nada nuevo bajo el sol, hasta que el invitado, en su Consejo de Asesores de fin de año dio a conocer la noticia: “Chocolate Rocío”, en toda su gama de presentaciones, será distribuido en las tiendas y cafeterías del grupo. Un rocío nacional de chocolates, pues. Maná en el páramo de nuestro horizonte.

Las mercancías de la marca, dijo el empresario a sus asesores, “merecen ser exhibidas como un producto artesanal a base de cacao”.

Los asesores intercambiaron miradas, toda vez que eso son, como todos los chocolates. Pero el silencio del jefe como corolario de su explicación orientó en sepulcral silencio las miradas al suelo.

Aparte queda que los productos son de los hijos de su amigo de desayunos y otros menesteres.

Las pláticas empresariales con los hijos siguen su curso y el empresario espera hacer el anuncio oficial del lanzamiento de la marca en sus establecimientos a finales de enero próximo.

Poco importa que el empresario, de apellido Slim, tenga su propia marca de chocolates, “Chocolate Tecolote”; Chocolates Rocío sería solo una marca más en venta al público, pero, acotó aquel a sus asesores, si sus ventas son relevantes y suben mes con mes, podría considerar substituir la marca de casa por la de sus nuevos ¿socios?

Hay quien dice que el instinto de vendedor en Slim se despertó cuando en la última comida del Consejo de Empresarios del presidente de la República, el pasado 24 de noviembre, también en Palacio, el menú incluyó “Bocadillos de Chocolates Rocío”. Hasta el momento sus asesores desconocen si el empresario los probó entonces o los haya probado incluso a la fecha; pero trabajan a marchas forzadas para el lanzamiento de la marca en sus establecimientos.

Y así, entre pernos y chocolates, los amigos platicaban aquella mañana soleada en Palacio.

Con información de La Silla Rota.


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