Espiral


Va de cuento por fin de año

Santa y Reyes Magos se juntan para mostrar a México cómo hacer las cosas, todo gracias al diputado micciones.

#TheBunkerNoticias | Va de cuento por fin de año
Por: Arturo Martinez Caceres
  • 29/12/2021

Nos despertamos varias veces en la noche esperando ver si Santa había llegado. La última vez el sueño nos obligó a desistir de la apuesta. Mis primos mayores decían con certeza que el panzón de rojo nunca llegaría a la casa de la abuela que era de San Luis, fue reina de la Logia y se acostumbró a creer en los Tres Reyes Magos y a rezar con la ‘fe del carbonero’.

Sin embargo, la modernidad y la influencia televisiva hizo que la casa se dividiera entre unos mayores tradicionalistas y nosotros más jóvenes y simpatizantes del Santa por las historias de nuestros vecinos.

Además, mamá mandó traer de Texas un muñeco rojo hecho en China que con dos pilas AA y después de encontrar el botón de acción localizado en el trasero, mientras se oía la típica Jingel Bells, subía una cadena dorada rumbo a una chimenea imaginaria.

Era tal la emoción esa Nochebuena que uno de los más jóvenes no aguantó y se orinó en el pantalón de pijama.

Dicen que lo mismo le pasó muchos años después cuando llegó a la Cámara por primera vez. El señor Azcoitia o su hijo desemburraban a los primerizos en práctica legislativa y de pronto llegó un receso que alivió la urgencia.

Desde entonces se le conoció entre los empleados más viejos como el diputado micciones. Sin embargo, poco a poco por sus brillantes y necesariamente breves intervenciones en la tribuna se fue ganando el respeto de sus pares.

Presidió la Comisión de Justicia y gracias a su sencilla oratoria y bonhomía se aprobó en ‘fast track’ la nueva Ley de Igualdad en Condición Social y Económica para combatir la desigualdad y preponderancia entre Santa y los Reyes Magos.

Fue un éxito regional que otros copiaron de inmediato: se obligaba a los gobiernos, a los padres o tutores a asegurar que todos los niños de todas las comunidades tuvieran buena alimentación, escuela con la práctica de su deporte favorito y en diciembre de cada año recibieran regalos y juguetes tanto de Santa como de Los Reyes, sin distinción alguna por su condición social.

El siguiente paso fue que los pobladores de cada comunidad se hicieran responsables de su presente y su futuro, so pena de recibir una andanada de estiércol y aguas menores.

Nada de policías abusivos, nada de narcos ni asesinos.

Al poner al descubierto lo que los niños pedían al Santa y a Los Reyes se encontró que casi siempre era lo mismo: que regresaran sus padres migrantes, que tuvieran trabajo bien pagado y que terminara la desigualdad de género, además solicitaron muñecas, patines, balones de fútbol y equipos de beis.

Que los cínicos, sinvergüenzas, abusadores, de todos conocidos, se pudran en las cárceles.

Que se respete el derecho de todos los ciudadanos a la libertad.

Como en toda sociedad en desarrollo y aún desarrollada, de inmediato aparecieron multiplicados los abusivos sin responsabilidad social, que fomentando la inflación hacían subir sus ganancias en detrimento de la economía de los necesitados.

Se multiplicaron los asaltos, la inseguridad y la violencia.

Aunque todos los días había reuniones de evaluación contra la inseguridad, casi nadie hacía caso, entre tanta cifra subibaja.

Los de las televisoras y radio, periodistas y locutores, acostumbrados a recibir huesos, comisiones y caridades por apoyar a los políticos mañosos que tamizaron los datos se reían de los buenos propósitos de la estrategia de bienestar.

¡Hacen falta más que buenas intenciones y legislaciones de micciones! Gritaban entre lágrimas y risas.

De pronto una mañana de invierno el sol brilló más que de costumbre.

De pronto en un gesto de buena voluntad las comunidades juntaron millones de firmas para expresar su voluntad y, acaso, poder terminar con la insidiosa concentración de poder, de injusticia y de riqueza.

Santa Claus y Los Reyes se unieron para repartir juguetes y galletas ambas fechas mundialmente reconocidas.

A los remolones la señora de Santa, junto con los enanos, les apretaba los cojones hasta hacerlos recular y prometer mejorar su actitud y deleznable negativa condición.

Gratuitamente o por una mínima comisión Amazon y otros distribuidores ayudaron para no cargarle la chamba a Los Reyes que, más atrasados, traían tecnología de una generación anterior.

Una vez que se pusieron de acuerdo se logró una victoria tras otra. Aprendimos que el éxito no se da de la noche a la mañana. Lleva tiempo y trabajo. Perseverancia y tolerancia.

La abuela desde el cielo sonrío.

Un senador con aspiraciones fue a apoyar a su amigo, sin importar si es culpable o no.

Los del INE se pusieron a chambear y olvidaron los pretextos.

Ómicron que se difundió con rapidez fue mucho menos letal que Delta gracias a la vacunación generalizada.

Los beneficiados recibieron a tiempo su depósito de bienestar.

Mi primo el diputado controló por fin su incontinente micción.

Santa y Los Reyes se comprometieron a repartir siempre juguetes y galletas a todos los niños y niñas con buenas… y aún con malas calificaciones.

Y colorín colorado este cuento como el año se ha acabado.


Publicado en LFMOpinión.

#TheBúnkerMX
#LFMOpinion
#ProhibidoProhibir
#SantaClos
#ReyesMagos
#Bienestar
#Ninos
#Justicia
#TheBunker


Notas Relacionadas