El CCE expresó ayer su parecer acerca de la iniciativa de reforma constitucional al sector energético circulada ayer por el presidente López Obrador, asegurando que habrá de lastimar profundamente al país, tanto por lo que hace a materia ambiental como a la económica y, sobre todo, en violaciones a tratados internacionales firmados por México.

#Comunicado | La iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica lastima profundamente la economía de las familias mexicanas y al medio ambiente. pic.twitter.com/wqtlLAJWpH

— CCE (@cceoficialmx) October 2, 2021

“La aprobación de esta iniciativa marcaría un punto de no retorno, generando daños irreversibles al estado de derecho, al medio ambiente, a las finanzas públicas y a la competitividad del país”, advirtió el organismo que preside el regiomontano, Carlos Salazar Lomelín.

A su apreciación, la iniciativa obliga a todos los habitantes en México a adquirir energía exclusivamente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sin importar si es sucia, cara e ineficiente, lo que no sólo habrá de auspiciar que sus plantas obsoletas y contaminantes incrementen su operación monopólica, sin tener que competir en costos ni nivel de emisiones, sino que aumentará las contaminantes, los costos de generación y los subsidios.

“La imposición de esta reforma, implicaría que las plantas más modernas, limpias y eficientes del sector privado dejen de operar, violando los tratados internacionales de los que México forma parte, contradiciendo los mandatos del poder judicial mexicano y violando el principio fundamental de la Constitución de la no retroactividad de las leyes”, puntualiza el CCE.

Los efectos retroactivos de la reforma propuesta contradicen el estado de derecho y la certidumbre jurídica; en los hechos se consumaría una expropiación de facto (y sin indemnización) de decenas de miles de millones de dólares de inversión privada competitiva en el país, poniendo en grave riesgo la credibilidad de México como socio comercial y sujetándolo a reclamos de indemnización bajo diversos mecanismos legales, incluyendo el arbitraje internacional.

En su comunicado, la CCE destacó que la CFE no ha desarrollado centrales de generación usando energías renovables de bajo costo, por tanto, no ha contribuido a reducir los costos de generación ni las emisiones contaminantes, lo que de suyo, ya es una violación a acuerdos internacionales firmados por México.

“Estamos ante una contrarreforma que, a todas luces, no cumple con los objetivos que pretende ni plantea soluciones sustentables. Bloquear la participación del sector privado en la generación eléctrica impide que el país avance en solucionar estos problemas críticos”, sostiene en su comunicado el CCE.

Para el sector empresarial así expresado, esta contrarreforma, se sostiene en un diagnóstico equivocado que considera que los preceptos constitucionales en materia de energía eléctrica tienen por —pareciera único— objetivo, dañar o desaparecer a la CFE, cuando que, por el contrario, estable un marco que permite e incentiva la coexistencia de la inversión privada y la competencia lo que permite la sustentabilidad financiera y el crecimiento de la CFE.

Para el Consejo empresarial, la iniciativa de (contra) reforma condena a la CFE irremediablemente a perder montos crecientes de recursos y depender de crecientes subsidios de la hacienda pública para subsistir, lo cual hará imposible el objetivo del presidente de no incrementar el endeudamiento, ni poner en riesgo las finanzas públicas.

“Hacemos un llamado al Poder Legislativo a reflexionar sobre los efectos adversos de esta iniciativa y actuar en beneficio de las familias mexicanas, el medio ambiente, las finanzas públicas y el bienestar económico de nuestro país”, concluye el comunicado.

A su vez, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), José Abugaber, calificó como desafortunada la iniciativa en materia eléctrica:

"Desafortunada, la iniciativa que se presentó el día de hoy, en el sector eléctrico, la materia prima de la industria donde contamos con toda la experiencia y la sensibilidad que brinda ser grandes consumidores, para enriquecer una propuesta de esta naturaleza", escribió en su cuenta de Twitter.

Abugaber observa un retroceso hacia una figura de control absoluto para la CFE, lo que está en abierta contradicción con los tratados internacionales, haciendo, por tanto, imposible cumplir con los compromisos ambientales firmados por México, y altas posibilidades de ser llevados a tribunales internacionales.

"La iniciativa impacta negativamente los costos de producción de la industria, obligando a subir los precios de todos los productos, aumentando los niveles inflacionarios de la economía y, en consecuencia, erosionando el poder adquisitivo y su calidad de vida de las familias mexicanas", afirmó Abugaber.

Ante ello, el dirigente de la Concamin confío en que el ejercicio del parlamento abierto, "participaremos activamente, dando prioridad al diálogo, a la salud, y economía de las familias mexicanas".

Desafortunada, la iniciativa que se presentó el día de hoy, en el sector eléctrico, la materia prima de la #industria donde contamos con toda la experiencia y la sensibilidad que brinda ser grandes consumidores, para enriquecer una propuesta de esta naturaleza;

— José Abugaber (@abugaberjose) October 2, 2021

Con información deMilenio.

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