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Nuevo nombre. ¿Nueva estrategia?

Tres cosas sabemos del Diálogo de Alto Nivel celebrado ayer: las consabidas clases de historia presidenciales; el cambio de nombre de la estrategia de seguridad a Entendimiento Bicentenario y la voluntad política de ambos países de hacer algo efectivo.

#TheBunkerNoticias | Nuevo nombre. ¿Nueva estrategia?
Por: Luis Farias Mackey
  • 09/10/2021

¿Cambió cosmético, de simple designación? ¿Una nueva estrategia contra la inseguridad? A ciencia cierta aún no lo sabemos.

Algo anda mal cuando se sabe más de los comentarios históricos del presidente en la sobremesa, que sobre los contenidos del “Diálogo de Alto Nivel”.

Fue tal la insistencia de Marcelo Ebrard por matar la Iniciativa Mérida —más por ser de Calderón que por sus magros resultados— que en su esfuerzo el contenido, propósito y logros del hoy recién nacido Entendimiento Bicentenario se difuminaron y hoy sólo sabemos que el Primer Diálogo de Alto Nivel de Seguridad fue una reunión muy amigable, al menos ante los medios, pero únicamente queda claro el cambio de nombre. Está por saberse qué se logró y qué ganamos.

Ebrard, como sea, entrega la cabeza de la Iniciativa Mérida en Palacio Nacional y logra su debida sepultura. En su lugar surge ahora el Entendimiento Bicentenario. Al menos no le llamaron ¡Entendimiento Bienestar!

El Entendimiento, nos dice el propio canciller, considera más acciones que solo arrestar capos, luego entonces bien se podría deducir que habrán de reactivarse su captura, aunque tampoco sea algo que quedó explicito.

Pero si no solo es capturar capos, ¿qué es más? Y Ebrard nos habla de componentes de salud pública o redes financieras.

El hecho es que, pareciera, al menos hasta en tanto no sepamos bien a bien en qué consiste el cambio de nombre a Entendimiento Bicentenario, estamos ante una Iniciativa Mérida remozada. Ya lo dijo Shakespeare: “Aquello que llamamos rosa, con cualquier otro nombre tendría el mismo dulce aroma”.

Raúl Benítez Manaut, especialista en relaciones de seguridad entre ambos países así lo ve, como una simple actualización de la Iniciativa Mérida.

“El plan —léase Entendimiento— no tiene nada nuevo, es reafirmar cosas que ya han estado diciendo y haciendo los dos gobiernos. Lo nuevo es la reafirmación de la voluntad política de las dos partes.

“Esto ayuda mucho a la estabilidad económica del país, porque el gobierno está reafirmando su compromiso con Estados Unidos, porque las empresas siempre tienen miedo de que el presidente esté tomando decisiones medio bolivarianas”, comentó en entrevista Benítez Manaut, también sociólogo e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Ahora bien, la inclusión del tráfico ilegal de armas a México y el componente del desarrollo económico inclusivo es un logro que no se puede regatear a México. Es decir, el Entendimiento, si bien reafirma las inquietudes en materia de seguridad de Estados Unidos, ya no se construyó únicamente en términos de guerra al narcotráfico.

“Me parece un golpe de timón muy importante que ha dado el gobierno de México derivado de resultados muy nefastos con la Iniciativa Mérida, y por primera vez hemos armado un equipo que pone sobre la mesa sus prioridades, no solo estar enmarcado en lo que quiere Estados Unidos”, dijo Guadalupe Correa Cabrera, analista en Seguridad Nacional.

Así, entre los objetivos del Entendimiento Bicentenario está la reducción de homicidios en el país, cercanos a las 100 mil en los tres años del gobierno de López Obrador. Con ese propósito se establecerá una plataforma de prevención en comunidades vulnerables, así como una fuerza de tarea para atender asesinatos de alto impacto vinculados con el narco, con miras facilitar sus investigaciones y enjuiciamientos.

La estrategia de este gobierno ha sido atender los 50 municipios de atención prioritaria que concentran la mitad de ejecuciones en este año, sin grandes efectos, hasta ahora, para frenar este índice de violencia. Tampoco se conocen una evaluación del impacto que, en zonas de narcoguerra, han tenido los programas sociales.

Para David Saucedo, consultor en temas de seguridad pública, “López Obrador heredó una espiral de violencia, es cierto, pero no ha podido disminuirla”.

Otro punto de inflexión es determinar quién provee precursores químicos para la fabricación de fentanilo y metanfetamina. Desde 2017 Estados Unidos vive en alerta permanente por las cifras históricas en muertes de sobredosis causadas por opioides sintéticos, la gran mayoría de ellos, suministrados por el Cártel Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación.

Las cifras son impresionantes, 93 mil fallecimientos por narcóticos en Estados Unidos el año pasado, un 30% más que 2019. Y de ellos, el 75% estuvieron relacionados con pastillas falsificadas de fentanilo. De enero y septiembre se han asegurado más de 9.5 millones de píldoras, mucho más que en 2020 y 2019 juntos, con un aumento del 430% desde hace dos años.

La Secretaría de Marina Armada de México se comprometió en mayo de este año a elaborar una nueva estrategia contra las empresas importadoras de precursores químicos, pero hasta la fecha no se ha visto avance alguno.

El Entendimiento Bicentenario prevé integrar un grupo binacional para estandarizar protocolos y regulación de sustancias de doble uso, con el objetivo de prevenir la fabricación de fentanilo y metanfetamina en los llamados narcolaboratorios.

El hecho es que llámese como se llame, la estrategia no puede desentenderse de la desarticulación de organizaciones criminales, las cuales operan en el ámbito transnacional y tienen capacidades monetarias para corromper autoridades de la base hasta el más alto nivel; así como alcances para comprar armas de grueso calibre.

Para López Obrador la solución es repartir recursos públicos en programas sociales como becas a jóvenes, ya que dice estar seguro que con ello limitará las capacidades del crimen organizado para reclutar sicarios, halcones y narcomenudistas. A la par de repartir dinero va la militarización en seguridad pública con la Guardia Nacional, dirigida y operada por miembros de las Fuerzas Armadas.

Para David Saucedo el desmantelamiento de cárteles puede tener consecuencias dramáticas en México, como se ha visto en el pasado. Por lo pronto hoy no queda clara la ruta para reactivar las detenciones y, al mismo tiempo, en nivel de los hechos de violencia que impliquen.

“Si el día de mañana cayera Nemesio Oseguera Cervantes, "El Mencho", líder del CJNG, seguramente habría una disputa sucesoria al interior del cártel. Su narcoimperio se va a dividir, el cártel se escindiría y habría jefaturas de plaza en diversas regiones”, advirtió Saucedo.

Y de hecho tal fue uno de los resultados de la Iniciativa Mérida, la fragmentación de grupos delictivos que al paso de los años sólo han agudizado y mantenido la violencia, pues estos remanentes son más aguerridos en la defensa de sus territorios, se resisten a perder el negocio local y son más violentos por su nueva dirigencia sicaria.

Benítez Manaut recupera el tema de la asimetría en la relación del Entendimiento: “Tienen —ambos— que cooperar, pero tienen capacidades diferentes, aunque el presidente quiera combatir al crimen organizado no tiene las fuerzas de seguridad para hacerlo”.

Por otro lado, no se puede negar el hecho de la diversificación del crimen organizado en áreas tan diversas como redes transnacionales dedicadas al tráfico ilegal y trata de personas y flujo migratorio. Y el nuevo Entendimiento Bicentenario los incluye.

Por ejemplo, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) será más relevante para debilitar operaciones, congelar cuentas o identificar a los actores ilícitos que sostienen la estructura económica de los grupos criminales.

Pero todos los especialistas consultados coinciden en que todavía falta conocer qué alcances tendrá el nuevo acuerdo binacional, pues apenas se han señalado las bases. Aún quedan por ver anexos, documentos de implementación y operatividad, pero sobre todo, cuánto dinero será destinado para cada área y, en su caso, si ese recurso fluirá en los tiempos definidos sin desconfianza de que pueda ser mal gastado.

Nada se dijo, en caso de que se haya tratado, sobre la propuesta mexicana de expandir a Centroamérica los programas sembrando vida y jóvenes construyendo el futuro.

Con información de Infobae.

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