Gerardo Conde
Entrelazando

El mes de la patria ha dado cuenta de las postulaciones de las dos candidatas presidenciales, Claudia Sheinbaum, de Morena y Xóchitl Gálvez, del Frente Amplio, y de refilón un tercer suspirante, Marcelo Ebrard, que intentará ser el prietito en el arroz en esta (pre) campaña electoral que iniciarán ambas candidatas a partir del 18 de septiembre hasta el inicios del mes de noviembre, recorriendo el país, y de polizonte el “Carnal”, previo al arranque oficial de las precampañas establecidas en la Ley electoral.

Ya con la estafeta de candidatas, su mira, será: posicionar su Imagen en la ciudadanía, en las militancias respectivas y en sus simpatizantes a nivel nacional, y en el caso, de Claudia Sheinbaum, además, portando el “bastón de mando” que le heredó su progenitor: el inquilino de Palacio, para hacer frente a los eventos de proselitismo. Mientras Marcelo Ebrard, su apuesta electoral se basará en dos líneas paralelas: medir su propia imagen y exhibir ante los morenistas y la ciudadanía en general la “probidad” de su compañera de partido.

En ese escenario electoral, la candidata morenista, tendrá un doble trabajo: convencer y explicar a los suyos que ella es la elegida y la favorita del “jefe”.

En esa línea su estrategia de imagen, dependerá una vez más de las acciones de los gobernadores morenistas por mostrar músculo, es decir, llenar plazas públicas y auditorios para que sus oídos y sus ojos constaten el “arrastre” que tiene en sus partidarios.

Con este ambiente electoral, intentará, rebasar las fronteras del color guinda para llegar a sectores sociales ninguneados por el inquilino de Palacio, a través de recitar el discurso oficial y de ondear el “bastón de mando”, como fórmula de persuasión y de convencimiento divino, de qué ahora sí, serán motivo de atención.

Pero, esta estrategia de imagen de Sheinbaum, también, se apoyará en personajes como: Adán Augusto López, ex Secretario de Gobernación, que dio cuenta durante su etapa de corcholata, por su capacidad de llenar plazas públicas, como resultado de su confabulación con los gobernadores, principalmente. Con Ricardo Monreal, ex líder del Senado de la República, distinguiéndose por su sello de abyecto y poner al servicio de su nuevo jefe –léase Claudia Sheinbaum- su “oficio de político” y de Gerardo Fernández Noroña, como su vocero, por su capacidad “discursiva”, depositará en este trio “infernal”, ganarse la confianza de la ciudadanía a favor de su causa.

Pero, en este arropamiento, no podían faltar, los servidores de la nación que avivaran a los beneficiarios de los programas sociales a que se sumen en pro de la candidata morenista.

Con esta estructura, la abanderada de Morena, apostará a posicionar su imagen de manera territorial en las 32 entidades del país.

Pero, su periplo electoral, no será miel sobre hojuelas, tendrá como sombra al “Carnal Marcelo”, que pondrá a prueba su “oficio” de candidata para responder a los suyos y a la gente de los dichos públicos de su rival, de ponerla a prueba ante los ojos de su “jefe”.

A diferencia de Sheinbaum, Xóchitl Gálvez, la candidata del Frente Amplio, transitara con una jovialidad y naturalidad en sus recorridos en el país, con una estrategia de Imagen “mundana”, en otras palabras, hará uso de la filosofía popular: “Dejarse Querer y Darse a Querer” para posicionar su popularidad y su reconocimiento personal, en el ánimo de la gente. Además, de servirle escudo ante los embates del inquilino de Palacio y de sus personeros.

En esta lógica electoral, será fundamental la presencia de la “Ola Rosa”, en cada uno de sus eventos públicos, para seguir ganando la calle y la preferencia de la ciudadanía, al verla como la opción para hacer frente a la candidata oficial y a su patrocinador.

Bajo ese esquema organizacional, los partidos del Frente en esta etapa, su función deberá ser de facilitadores, es decir, de allanar los actos de proselitismo, y dejar en el centro de atención a su candidata y a sus invitados que la acompañaran a lo largo y ancho del país.

Esta estrategia de “contraste” en comparación con la candidata morenista, hará que su Imagen crezca y penetre como la humedad en las casas que la arropan.

Dando lugar, a que Xóchitl, con este piso popular, se muestre más firme en su papel de candidata, al ofertar, un perfil de “agallas y de chispa” y un discurso de agenda de “cuidados” que avive la Esperanza de los mexicanos que no concuerdan con el inquilino de Palacio y menos con la marioneta de su candidata.

En esa línea, los ciudadanos de todas las edades, apostaran su voto, como en el 2000 y en el 2018, porque la candidata del Frente Amplio, recupere, como rubros básicos:

La armonía y la paz del país. Y,

El cumplimiento de la Ley, de vivir en un Estado de Derecho.

En suma, cada candidata, apostará, por lo que tiene a la mano, Claudia Sheinbaum, la maquinaria oficial, para desarrollar una elección de Estado, como fue el caso, del Estado de México.

Xóchitl Gálvez, su fortaleza estará en saber proyectar sin ambages su historia de esfuerzo y de representar en su persona: la ESPERANZA, que los mexicanos apuestan como anhelo en su quehacer cotidiano por vivir mejor, como prerrequisitos, para que la “Ola Rosa” se traduzca en un tsunami electoral en el 2024.

En este primer tiempo electoral, que se impusieron las candidatas, se observara quién tiene la circunstancia electoral a su favor.


Ya se verá.


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Publicado en LFMOpinión.

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