Panóptico


Welcome Mr. Biden. Please go home…

Como todos los vecinos, nos necesitamos ambos, aunque quisiéramos no tener que depender uno del otro.

#TheBunkerNoticias | Welcome Mr. Biden. Please go home…
Por: Arturo Martinez Caceres
  • 11/01/2023

Las relaciones México-USA han sido desde siempre conflictivas, especialmente desde el siglo XIX. Han sido ambivalentes y distantes a pesar de la cercanía geográfica.

Como todos los vecinos, nos necesitamos ambos, aunque quisiéramos no tener que depender uno del otro.

Nosotros apreciamos nuestra cultura milenaria frente a los zafios yanquis. Incluso a pesar de devorar carne humana y el corazón de los valientes tlaxcaltecas, entre otras tribus subyugadas.

Valoramos nuestra comida y festines culinarios de cada una de las múltiples celebraciones a lo largo del año y despreciamos, con razón, la insípida y monótona ‘American three minutes microwave dinner’ como opción alimentaria.

Paradójicamente, admiramos ‘The American way of life’ por su eficacia, organización y resultados: trabajo, casa y auto último modelo... más algún otro nuevo modelito pasajero.

Acá, del lado sur de la frontera, es un desmadre sabroso, acá del lado norte, todos tienden a caminar al mismo paso escolar, hasta recientemente en California dejó de ser ofensa criminal cruzar la calle en ‘J walking’, es decir,
donde se le antoje al peatón y no sólo en esquinas designadas.

No hay educación tradicional de un mexicano sin darse el gusto, porque puede, de tirar basura en las calles de Tijuana y prohibirse hacerlo al cruzar la ‘linea’ a San Ysidro, por aquello de las multas que son caras, efectivas y las denuncias anónimas.

En la aduana platico con el agente estadounidense, muchos con apellidos españoles, de antecedentes mexicanos. Oiga, le digo, ¿cuándo tendremos una frontera digna entre nuestros dos países, como entre Canadá y USA?

‘Ah, me contesta disfrutando su respuesta, es que: los mexicanos no saben cuidar sus fronteras y acá viene de todo. Allá quieren controlar los flujos con listoncitos amarillos’. Sonrió con discreción: ‘¿acaso se refiere a los estadounidenses que cruzan todos los días y viven en México? Mire, la mayor parte de los carros portan placas de EUA’.

Retomo la historia que nos define: como a los niños mexicanos se nos enseñó la humillante derrota del 46 y la pérdida del 51% del territorio nacional, llevamos toda la vida la vergüenza en el alma, aunque no tengamos culpa alguna. Los políticos y asociados se han encargado de promover, de subrayar la derrota y sus consecuencias para sojuzgar y mantener adocenado al pueblo bueno. No pienses más allá de lo que te digo. No conviene un pueblo libre. Sigamos la enciclopedia de mentiras y falsedades, tuyo será el Paraíso. En tanto trabaja, no pienses. No te rebeles.

Admiramos a las mujeres estadounidenses, las famosas gringas de nuestra juventud, pero estamos convencidos de que pueden ser peligrosas, dejan encuerados a sus esposos al divorciarse. Las admiramos siempre en Acapulco, Puerto Vallarta, la Rivera Maya, pero con un dejo de soterrado distanciamiento una vez que ocurre el primer beso, por el compromiso que pueden significar. Otras veces, ellas son las que deciden regresar a Ohio porque no ven futuro.

Los estadounidenses están orgullosos de su histórica belicosidad, de la expansión hacia el oeste con una botella de wiskey en una mano y una Colt 45 en la otra; fundamentales para ampliar y dominar el nuevo territorio, desde 13 colonias en busca de libertad e impago de impuestos, a constituir la potencia bélica de nuestro tiempo. Poseedores de la moneda dominante por excelencia, el dólar es la moneda universal, la moneda de monedas y representa una de las economías más poderosas del mundo.

Su historia está siempre orgullosa de su expansión territorial a costa de las poblaciones nativas indígenas, de Nueva España, de México, España, Francia, Cuba, los hawaianos originarios y de Rusia incluso. En efecto, quien tiene más saliva come más pinole.

Nosotros aplaudimos el buen gusto de los chiapanecos que decidieron, con alguna ‘leve’ presión, adherirse a México y no a Guatemala.

En cambio, ellos siguen por sus pistolas en Guantánamo, con bases militares en lugares estratégicos alrededor del globo. A su espíritu guerrero han sumado su carácter policiaco, defensores de la democracia (anything that can mean that).

En cambio, en México son belicosos y muy peligrosos los narcos que dominan gran parte del territorio nacional, viven en mansiones, extorsionan y asesinan para exportar drogas que consumen consuetudinariamente alrededor de 25 millones de drogadictos en EUA y a quienes principalmente se combate con desafortunados abrazos.

A la creciente demanda, los mexicanos de las bandas, ofrecen fentanilo, 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina.

Allá ya está anunciado, por fin, el juicio festivo a García Luna, policía presunto promotor y socio de narcos. Aquí se celebró otro show mediático con la recaptura de Ovidio, su traslado a una cárcel de seguridad en el altiplano, mientras Sinaloa, particularmente Culiacán, Los Mochis y Mazatlán, entre otras poblaciones, fueron un par de días ciudades fantasma con muertos, heridos, quemas de autobuses, robo de carros particulares y bloqueo de carreteras, disparos a un avión comercial, cancelación de vuelos y uso de armas del ejército importadas de los EUA.

Sea usted bienvenido Mr Biden, como Judith cortando la cabeza de Holofernes, así ofrecen las autoridades gubernamentales de la 4T, oportunamente y en charola de plata, la captura de algunos malandros para que vea que andamos coordinados y envíen ustedes palmaditas de reconocimiento por el buen comportamiento circunstancial y millones de dólares de cooperación.

Tenga la seguridad que usted y el primer ministro Trudeau del Canadá serán recibidos con pompa y circunstancia en el moderno aeropuerto Felipe Ángeles, poco a poco, lentamente, agarrando ritmo, muy bien construido por ingenieros militares, aunque sin buena comunicación con la ciudad capital del antiguo imperio Azteca.

No problem, es sólo otra pecata minuta del subdesarrollo nacional, cuando las buenas intenciones se topan con la realidad.

Mientras, hay más de 35 millones de nacionales avecindados en la tierra de los bravos y los libres, ganándonos la vida como multiusos y enviando remesas a nuestras familias, remesas que son la principal fuente de ingresos de la economía nacional, más que la exportación de petróleo y el saldo neto de turismo.

En tanto, nuestra moneda, el peso, tan golpeado en otras administraciones pasadas, ahora sigue fuerte. Ayer se vendió en $19.10 por dólar en la frontera norte. En la 4T no ha sufrido devaluaciones trágicas como cuando itamitas destacados se las daban de financieros expertos y cubrían sus negocios en dólares norteamericanos con minusvalías o ajustes devaluatorios al peso mexicano disque para atraer inversiones del extranjero y cubrir creciente deuda pública realmente impagable.

Hoy los que no pagaban impuestos, grandes empresas y causantes mayores ya pagan y por ley se prohíben devoluciones y compensaciones de pérdidas ficticias o compensatorias.

Hoy hay 25 millones de familias que recibimos apoyos del Programa de Bienestar, que muchas veces son la única fuente de recursos disponibles entre millones de pobres, y que constituyen el grupo compacto de declarados defensores del famoso pejePresidente, a pesar del desencanto de muchos, de las campañas de manipulación informativa tanto de los medios de comunicación nacionales, muchos extranjeros y también de las controvertidas mañaneras, reiterativas, exageradas, aburridas y siempre como arma de contestación, respuesta y ataque. Polarización que no politización.

Mr Biden le deseo feliz y productiva estancia en México, desde su visita a la frontera. Deseo que pruebe algún tamalito de chipilín y que no le agarre la venganza de Moctezuma.

Que usted y Jill disfruten los magníficos murales de Palacio y que su breve visita sirva para que dos pueblos históricamente separados se entiendan mejor. Nos respetemos y eventualmente celebremos juntos éxitos comunes.

Mr Biden… ‘please go home’ con buena vibra y renovada amistad.

Y si no, pues ya vendrá otro Trump, al lado de su Videgaray.

Publicado en LFMOpinión.

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