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Al pan pan y al vino vino

La violencia y la inseguridad persisten.

#TheBunkerNoticias | Al pan pan y al vino vino
Por: Arturo Martinez Caceres
  • 27/12/2022

Creo en la fuerza de los refranes populares que comúnmente contienen certeza y veracidad. Creo en la poesía que despierta, que ilumina.

‘Al pan pan y al vino vino’ es un dicho conocido que se usa cuando se habla o escribe con franqueza y con sinceridad.

Se afirma que su origen pudo ser desde del tiempo de la Reforma de Lutero y Calvino, cuando discutieron sobre la eucaristía y criticaron la ostentosidad y despilfarro del Papado, lo que más tarde devino en la separación de la Iglesia.

Lo anterior va aparejado con ‘No todo lo que brilla es oro’, que se aplica contundentemente en estos tiempos de polarización, aunque a veces se disfrace por no entender su significado.

Esto mismo en extremo, es decir, la verborréica actitud de definir a conveniencia la realidad, tanto en las mañaneras, como en los discursos de la oposición, especialmente en las tribunas del Congreso, cuando se usa el micrófono, sin escrúpulo alguno, desde dinosaurias disfrazadas, candidatas a todo y en los medios de difusión tradicionales, ignaros abusivos, mentirosos de todos conocidos, que extrañan sus insolentes mesadas gubernamentales de regímenes anteriores.

La crítica superficial al pejePresidente se ha extendido tanto tanto, que paradójicamente se ha revertido en su favor, atrayendo a su causa a más mexicanos de a pie, que son la mayoría, en nuestro país, donde priva una concentración del ingreso y la riqueza vergonzante, muy cercana a la realidad distributiva que prevalece en Haití.

A veces se mezclan tanto el odio soterrado y la ambigüedad inconsciente que en lugar de ejercer un ejercicio de crítica constructiva hacia la unión nacional, se contribuye a una mayor polarización que, desde luego, no conviene aceptar a ninguno de ambos bandos, ni siquiera darse cuenta de ello.

Este fenómeno social que ejercen con amplitud tanto los de la 4T como la mayoría de los grupos e individuos de comunicación en la oposición, es mutatis mutandis como aquellos caballos viejos o mulas que avanzan a trompicones con una venda en los ojos, sin saber hacia dónde ni a quién se enfrentan, solo sienten la fuerza del astado cuando embiste y les recuerda que no son tan poderosos hombre y cabalgadura como pudieron suponer.

El respetable se divierte y aplaude o chifla. Todo se convirtió en espectáculo… y, a veces, mientras más frívolo y pedestre mucho mejor.

Tanto el ataque como la defensa se expresan en la vacuidad de resultados.

La violencia y la inseguridad persisten.

Nadie es capaz de resolver la tragedia en Estados y poblaciones desguarecidas a pesar de la presencia del ejército, la marina, la guardia nacional y las policías locales.

Mientras tanto, la oposición es incapaz de contribuir con verdadero interés, nuevas inversiones, actividades políticas constructivas y acciones regionales que sirvan a la pacificación del país para conveniencia de todos. Mientras, refuerza su propia seguridad: ‘Ándeme yo caliente y ríase la gente’.

Parecería que están seguros de que mientras más revuelto esté la vida política de todos, sus posibilidades de victoria futura en las urnas se acrecientan. Apuestan a la debacle. Aplauden al caos. Hasta lo explican filosóficamente.

En lugar de llamar ‘al pan al pan y al vino al vino’ se esfuerzan por exagerar errores sin reconocer ni aplaudir aciertos.

Nada les gusta, nada les embona. ¡Y cómo va a hacer si ya tienen que pagar impuestos! Ya no cobran en Los Pinos sus programas falaces, ya no son socios de nuevas empresas públicas, ya no es la regla hacer negocios privados con recursos públicos.

En el otro lado, hay que insistir a diario en una exagerada visión sobre la ‘única realidad verídica’ de la 4T, como expresión enfermiza en un país de más de 120 millones de habitantes, con muchas necesidades y carencias que no se resuelven.

No hay aún suficientes medicinas, mientras se sabe del aumento de casos de epidemias, se insiste en la vacunación con códigos atrasados y probablemente ineficaces, según los resultados conocidos.

Los responsables, a pesar de reconocerse su posible buena voluntad, son incapaces de promover acciones contundentes que cubran la demanda de fármacos especializados o resuelvan las miles o millones de consultas que materialmente inundan los centros públicos de salud donde se recetan ‘aspirinas’ y se posponen cirugías imprescindibles, necesarias para salvar vidas.

En este tenor parecemos los mexicanos únicos acreedores a la estatuilla brillante que no es de oro: vamos al mundial en Qatar y después del ridículo de Martino y socios, no pasa nada. Todo se vale en el país de las quimeras.

No se juzga a los regímenes anteriores por la debacle y corrupción de su proceder, ya que el famoso pejePresidente determinó que no vale la pena y los salvó en una encuesta patito.

Aunque vivan en España y los EUA como potentados, rumiando la venganza y debiendo avergonzar a todos por su proceder, en un lamentable dicho popular: ‘puedes ser y hacer de todo si robaste y repartiste, aunque te traicionen después’.

Aunque todos los días a las siete de la mañana, el equipo de la 4T los califica de ladrones neoliberales y cínicos corruptos y no pasa nada.

Los insultos y señalamientos cumplen su función al denostar a todos los demás. Cubrirlos con una capa de estiércol que el respetable celebra como venganza social.

Que recuerdan versos de ‘La Suave Patria’ de López Velarde:

‘… Diré con una épica sordina:
la Patria es impecable y diamantina.

‘Suave Patria: permite que te envuelva
en la más honda música de selva
con que me modelaste por entero
al golpe cadencioso de las hachas,
entre risas y gritos de muchachas
y pájaros de oficio carpintero…

‘El Niño Dios te escrituró un establo
y los veneros de petróleo el diablo…

‘Como la sota moza, Patria mía,
en piso de metal vives al día,
de milagros, como la lotería…’

Y, como en el ‘Míxico Creo en Ti’ de López Méndez

‘México, creo en ti
como en el vértice de un juramento.
Tu hueles a tragedia tierra mía,
y sin embargo ríes demasiado,
acaso porque sabes que la risa
es la envoltura de un dolor callado.

‘México, creo en ti
sin preocuparme el oro de tu entraña
es bastante la vida de tu barro
que refresca lo claro de las aguas,
en el jarro que llora por los poros
la opresión de la carne de tu raza.

‘México, creo en ti,
porque escribes tu nombre con la equis,
que algo tiene de cruz y de calvario;
porque el águila brava de tu escudo
se divierte jugando a los volados
con la vida y, a veces, con la muerte…’

Tres López se refugian en su historicidad.

Que cada quien entienda y escoja lo que quiera.
A mí me cuadran los poetas

A mí me gustan algunas cosas del tercero y de verdad
me parecen insolentes muchas otras.



Publicado en LFMOpinión.

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