José Newman
Colaborador invitado

En la presente situación, justo en estos momentos, lo mejor que podría hacer Lorenzo Córdoba (con o sin Ciro Murayama, y entre más consejeros y funcionarios mejor) sería renunciar irrevocablemente en una conferencia de prensa con un solo discurso muy breve, sentencioso y enérgico al estilo del famoso discurso de Zola, “¡Yo Acuso!”. Algo como:

Primero dividió a los mexicanos, los enfrentó y los ha azuzado sin tregua. Ahora, al dar el paso contra la Constitución, presidente, fue Usted demasiado lejos a un sitio sin regreso. Desató la guerra cuyas víctimas correrán a cuenta suya y de nadie más. Yo lo acuso, Usted es, desde ya y lo será cada vez más, el responsable de lo que ocurra en esta su “¡Guerra contra la Ley!”

La oportunidad que tiene Córdoba, no la ha tenido nadie hace años.

No actuar así será perder una gran oportunidad de liderazgo y movilización.

En la hipotética lucidez y astucia políticas, por ende, inexistente en nuestro medio, la oposición, los precandidatos mismos y los frentes de la propia Sociedad Civil que andan activos debieran ser quienes desde atrás lo impulsaran a realizar, ¡pero ya!, ese Acto Crucial para crear la Gran Causa, la Narrativa y el Elenco de la Campaña Antimorena del 24: la ¡Defensa de la Democracia!

Publicado en LFMOpinión.

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