Panóptico


Recomposición y deterioro

Valdría la pena repensar que, en efecto, seis años son muchos, aún para un mexicano.

#TheBunkerNoticias | Recomposición y deterioro
Por: Arturo Martinez Caceres
  • 12/10/2022

La situación del país se complica, deteriorándose a gran velocidad y profundidad, como ha sucedido históricamente en los últimos años de las administraciones anteriores.

Entonces ha ocurrido, especialmente en los dos últimos años de Enrique Peña, que es tan enorme el peso del encargo, tan deformada la capacidad y menor la fuerza restante comparativa, que parece que les urge entregar el cargo lo más rápido posible, ya sea por descrédito e insolvencia, por hartazgo o por deterioro físico y mental.

Se sabe que al conocerse los nuevos candidatos a la presidencia, especialmente el más fuerte y del mismo partido o movimiento, con posibilidades de ser el ganador substituto, el poder del todavía presidente de la República, siendo enorme aún, se reduce a tal grado que se llama popularmente ‘el gran solitario de Palacio’ y de cuyo tema René Avilés escribió una divertida sátira donde priva el buen humor a pesar de la injusticia, la violencia y el ridículo.

Poco a poco el interfecto en cuestión menos manda, menos le hacen caso. Es toda proporción guardada como los últimos días de un viejo que antes fue famoso y ahora ya ningún periodista lo busca para reseñar dónde vacaciona y con quién comió y cuándo fue la última vez que visitó el toillete; sólo que aquí, en el caso del presidente saliente que termina su encargo y ante la no reelección, millones de ciudadanos estarán atentos a sus últimos gestos y no sólo sus familiares que por lo general andarán de la greña por la herencia.

En vista de las últimas experiencias conocidas, valdría la pena repensar que, en efecto, seis años son muchos, aún para un mexicano. Tal vez pudiéramos regresar a los cuatro años de gobierno… ¿con reelección? Como motivación primordial extra para hacer un buen gobierno y no nadar de muertito el último tercio del sexenio, donde, además, se acreditan los mayores negocios privados con recursos públicos y las ayudas para compinches y asociados como en tiempos de Salinas, Zedillo, Fox y Martita, Calderón y Peña; por ejemplo.

Un dato adicional paradójico es la enorme concentración de poder que tiene el famoso pejePresidente, donde parece que no se mueve la rama de un árbol, sin su consentimiento y aquiescencia. Más aún, cuando ha sido obligado por necesidad circunstancial o sincero convencimiento a fortalecer el poder y el presupuesto del ejército, la marina y la guardia nacional.

En su gobierno se han relanzado y fortalecido las mismas estrategias con primeros y recién nombrados secretarios encargados del despacho, con gobernadores como Cabeza de Vaca o Villareal, legisladores, jueces y magistrados, otros servidores públicos de primera línea que se fueron y otros llegaron, e infinidad de empresarios para llevar al cabo obras, pactos, alianzas y decisiones de política política, social y económica de combate a los opositores. Además de lineamientos y acciones primordiales de política de bienestar, de política exterior, de seguridad y reducción de la violencia, de precios y contra la inflación. De empleo y salarios mínimos, de migración, desarrollo regional y apoyo a necesitados en caso de desastres. De educación y salud. Y de obras magnas icónicas como el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, la comunicación Coatzacoalcos- Salina Cruz y otras.

Entre todas, unas políticas, obras y acciones han tenido mejor éxito que otras y, algunas han quedado a deber a la mayoría de la sociedad.

Por el hackeo a la SEDENA nos enteramos con mayor detalle de las enfermedades que lleva a cuestas el famoso pejePresidente. Su futuro vital depende en gran parte en cómo se cuide y, desde luego, de los designios inescrutables del Señor.

Entre sus éxitos como gobernante ha sido apoyar a los sectores más pobres, su política de bienestar que mucho ayuda a millones; a pesar de la pandemia y la guerra en Europa nuestra moneda se ha mantenido en una banda estable, sin devaluación amplia con respecto al dólar estadounidense; en contribuciones se ha ampliado el universo de causantes incorporando a muchos acostumbrados a nunca pagar impuestos o a consolidar pérdidas; hoy el Servicio de Administración Tributaria (SAT), reporta niveles de recaudación históricos al alza.

Las llamadas reservas internacionales del Banco de México (Banxico) han crecido, así como la inversión extranjera y el monto de las remesas que los mexicanos del exterior enviamos al país, que, aunque no es estrictamente una política pública, si abona la certidumbre y certeza del entorno gubernamental. Se ha renegociado la deuda externa, con menor interés a mayor plazo. Muy poco, pero ha habido crecimiento en el último trimestre y se ha ajustado hacia 1.5 % el anual y entre 1.8 y 2.0% el año que entra. Se ha presumido con respecto a la contención del crecimiento de los precios internos. Muy relevante es que no han proliferado negocios privados con recursos públicos como en otras épocas.

Sin embargo, la inseguridad y la violencia en el país es vergonzosa, inadmisible, un gran fracaso hasta hoy y con responsables identificados con nombre y firma. Con matazones y crímenes de alto impacto asociados a narcobandas.

La educación ha sido también un tema de desprestigio, con programas actualizados controvertibles, donde a algunos sindicatos y grupos se apapachan y se olvida por ‘neoliberal’ (sic) la necesaria calidad académica. Lo que francamente es un enorme desacierto.

En salud también hay controversias, sobretodo en el costo del desmantelamiento de empresas con interés de políticos y de distribución oligopólica o monopólica de medicinas y equipos, especialmente de medicinas para combatir cánceres de niños y adolescentes. A mi parecer es injustificable que falten medicinas por más que se quiera limpiar el mercado y reducir precios.

Así mismo, se critica una desusada y amplísima acumulación de poder en el responsable del Ejecutivo frente a los otros poderes de la Unión. Y un lamentable tortuguismo de la Fiscalía General, a la que le brinda públicamente su apoyo. Y una aparente inclinación obvia hacia el sector femenino de las corcholatas, a pesar de las forzadas simulaciones.

También hay una notoria incapacidad de conciliación y reconciliación con opositores y permanente descalificación a quienes no aplauden la 4T y a quienes no les gusta nada de este gobierno y vomitan culebras y maldiciones.

Aquí vale considerar la permanente campaña de descalificación en su contra que ha sido feroz y consuetudinaria. A tal grado que debemos insistir en luchar contra la manipulación informativa que tanto daño a hecho al país.

Es tiempo de acabar con las vacas sagradas y mitigar su influencia heredada de aquel incontrovertible “lo dijo Jacobo” y san se acabó …del siglo pasado.

En este tiempo de aplausos y mentadas, de descalificaciones e insultos (donde algunas senadoras han dado la nota de vulgaridad), varios asuntos hay que destacar.

Es primordial nuestra relación con los EUA y particularmente con respecto al Tratado México-EUA- Canadá (TMEC), en el marco de negociaciones y paneles comerciales de energía y nuestra relación comercial, migratoria y diplomática.

Con estos considerandos, la renuncia de Tatiana Clouthier a la secretaria de Economía es especialmente significativa. Es ella una admirable funcionaria morenista o exmorenista, se dice que por contradicciones militares.

La tía Tatis se fué. Deja a la Transformación triste y acongojada. Y viceversa. Sin embargo, creo que quien más pierde es la administración actual de la 4T en su conjunto, aunque su sustituta sea la ‘dama de hierro’, la reconocida y eficiente matemática recaudadora de impuestos, la maestra Raquel Buenrostro. Su tarea a corto plazo será difícil. Si saca adelante sin heridas profundas las multicitadas controversias del TMEC… el secretario de Relaciones Exteriores podrá navegar hacia puerto seguro.

¿Y Adán? Esta tercera corcholata que aguanta vara, operó en el Senado mientras Monreal se acomodaba y tiene su veladora prendida por si acaso y si se requiere un rudo en el último minuto de la contienda, según sea recomposición o deterioro lo preponderante.


Publicado en LFMOpinión.

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