Enrique Alanís
Colaborador

Entre las expectativas que existían sobre la visita del presidente de EUA, Joe Biden, al líder de Arabia Saudita, se esperaba un acuerdo para incrementar la producción de petróleo, que ayudara a disminuir la inflación global. No obstante, el argumento por lo pronto de Arabia Saudita es que los niveles de producción de petróleo son definidos en conjunto por los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo e, inclusive, posterior a dicha reunión el precio del petróleo subió.

Vale la pena recordar que a principios de marzo autoridades estadounidenses visitaron Venezuela para explorar la reducción de sanciones que facilitaran el incremento de importaciones de petróleo de Venezuela. Actualmente, especialistas y líderes de potencias del Oeste debaten la efectividad de las sanciones implementadas contra Rusia para limitar su exportación de gas y petróleo. Otros países, como por ejemplo China e India, han incrementado los niveles de importación de energéticos rusos, lo cual ha compensado relativamente a Rusia.

Llama la atención también que recientemente Rusia cesó la operación del gasoducto Nord Stream 1 que provee a Alemania, argumentando la necesidad de mantenimiento y la tardanza de reparación de equipo debido a las sanciones interpuestas. Presidentes de naciones europeas dudan del restablecimiento continuo —total o parcial— de dicha provisión, para lo cual ya comienzan a alertar a sus ciudadanos sobre la escasez de energéticos durante el invierno, mientras buscan soluciones como, por ejemplo, el restablecimiento de producción de combustibles fósiles.


Mi análisis y prospectiva:

En el enfrentamiento territorial armado entre Rusia y Ucrania como protagonistas están involucrados también de manera indirecta y quizá encubierta otras potencias. Los países de la región cercanos al enfrentamiento se mantienen en alerta y riesgo por efectos colaterales inmediatos.

Por otra parte, el resto de países se presume ajeno al no percibir un involucramiento bélico directo.

Sin embargo, a la par de dicho conflicto armado y al utilizar la provisión de energéticos como una “arma económica”, todas las naciones, sin excepción, están siendo impactadas directamente por una “guerra económica” mundial, que se origina por una escasez inducida de petróleo, gas y alimentos y que deriva en una inflación generalizada que trastoca a todas las economías.

Lo anterior, debido a que existe una significativa interconexión, dependencia financiera internacional y de cadenas de suministro, producto de la madurez de la globalización de las últimas décadas. La negociación del cese del conflicto bélico y territorial entre Rusia y Ucrania involucrará principalmente a las potencias armadas. Pero a su vez, la estabilización de la economía global y el control de los efectos rezagados, deberá ser la responsabilidad de todas las naciones, es decir, todos los países son víctimas y están enfrentando la “guerra económica” mundial.


Publicado en LFMOpinión.

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