72.58 por ciento del territorio en sequía y SHCP no suelta el presupuesto: PRD

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Por: Redacción

• 06/07/2022

Supeditado al huracán Bonnie y la Onda Tropical Número 9, el norte del país vive una de las peores sequías de que se tenga memoria.

Y si bien las autoridades federales y estatales tienen los diagnósticos y estudios suficientes sobre la escasez de agua, no han hecho obras de gran calado para resolver el problema, al contrario, se ha ido recortando el presupuesto federal para detonar la infraestructura hídrica.

Mientras que se invierte en elefantes blancos como el nuevo aeropuerto AIFA, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, se soslaya el abasto de agua al centro y norte del país.

Si parte de esos recursos se destinarán a infraestructura hídrica, no tendría la población que padecer la sequía y pronto la hambruna por la falta de alimentos.

La situación en Nuevo León es muestra de la nula planeación en cuanto inversión en agua, ahora los neoloneses están atenidos a que llueva y a la tecnología para “cargar las nubes”.

El asunto no es menor si consideramos que globalmente el tema agua es uno de seguridad nacional.

De acuerdo con el último reporte del monitor de sequía, elaborado por la Conagua, al 15 de junio pasado, 72.58% del territorio nacional se encontraba bajo una condición de sequía, de anormalmente seco a sequía excepcional.

Entre las causas del bajo nivel de lluvias está el cambio climático.

Datos revelan que estamos en 25% de la cuenca en sequía severa y 75% en moderada con tendencia a irse incrementando debido a la ausencia de lluvias.

La pregunta es, qué hace el gobierno actual frente a la sequía, pues presenta un subejercicio en las partidas presupuestales que tienen que ver con obras de infraestructura hídrica y de abasto a la población.

El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, informa que el país enfrenta recortes de gasto que rondan del 6.5 hasta el 14.8% desde 2012; y cada vez más gente ve mermado su acceso al recurso hasta el grado de no satisfacer sus actividades diarias de higiene.

Coahuila y Chihuahua son algunas de las entidades se encuentran en alto riesgo de escasez de agua, además, cerca de la mitad del territorio mexicano es desierto o semidesierto y ello agrava el fenómeno, particularmente porque en ellos descansa gran parte de la producción alimentaria y de crecimiento económico nacional, de ahí la necesidad de atender el tema en lo inmediato para alcanzar la seguridad hídrica presente y futura.

Según la organización México Evalúa, sólo se dedicaron al agua 43 centavos de cada 100 pesos destinados a infraestructura, lo cual contrasta con los datos y recomendaciones emitidas por instituciones de desarrollo y financieras a nivel internacional, que plantean requerimientos de 231 dólares por persona para garantizar el acceso al agua potable y saneamiento.

En los próximos 10 años nuestro país tendría que destinar alrededor de 40 mil millones de pesos anuales, lo cual parece razonable, si se quiere resolver un tema de justicia social y ética de estas proporciones.

Luis Espinoza Cházaro, diputados del PRD, que de los proyectos presa Libertad (Monterrey), y Modernización Integral del Acueducto Río Colorado de Tijuana, con asignaciones de 584.7 y 269 millones de pesos, respectivamente, no se ha ejercido recurso alguno.

Chazaro presentó a la Comisión Permanente un punto de acuerdo para que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) entreguen los recursos destinados a infraestructura hídrica.

Con información de El Financiero.

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