Y la deuda de Pemex imparable.

En un año, la deuda de corto plazo de Petróleos Mexicanos (Pemex) creció 11.9 por ciento.

Y, al cierre del primer trimestre de 2022, sumó a 532 mil 56 millones de pesos, contra los 475 mil 52 millones de pesos que se registraron en el primer trimestre de 2021, según su propio reporte financiero.

La mayor parte de la deuda de corto plazo responde al rubro de proveedores, con 270 mil 538 millones de pesos, un crecimiento de 2.5% respecto al primer trimestre del año pasado.

Pero las cuentas por pagar aumentaron 16.8% para llegar a 37 mil 383.3 millones de pesos.

Al primer trimestre de 2022, la deuda total de Petróleos Mexicanos asciende a 2.16 billones de pesos, contra los 2.34 billones de pesos en el mismo trimestre de 2021, una reducción de 3.9 por ciento.

"La deuda financiera total disminuyó en 3.9% comparada con el cierre de 2021, debido principalmente al objetivo de mantener un endeudamiento neto cercano a cero, a los apoyos del gobierno federal y a las operaciones de manejo de pasivos realizadas durante el año", expuso la petrolera.

Al cierre del primer trimestre de este año, el Gobierno había inyectado a Pemex 66 mil 731 millones de pesos, 52.6% más que en el mismo trimestre del 2021.

Para Arturo Carranza, experto en temas de energía, las transferencias financieras y el fortalecimiento del peso frente al dólar explican la disminución en la deuda total de Pemex.

"Pemex habla de una reducción de 3.9% de la deuda total, expuso Carranza, y creo que es positivo porque el apoyo que el gobierno le ha ofrecido a la empresa se expresa en esa reducción y creo también que parte de esta reducción tiene que ver con el hecho de que el 84% de la deuda de Pemex está vinculada a moneda extranjera".

Sin embargo, el aumento en la deuda de corto plazo reduce liquidez a la empresa y afecta su flujo de efectivo, lo que puede limitar sus operaciones.


Con información de Reforma.

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