Dos tumores fueron extirpados ayer de Jaime Rodríguez Calderón en una colonoscopia practicada en el Hospital Universitario de Monterrey y están siendo analizados por patología para descartar la posibilidad de cáncer de colon del que fuera gobernador de Nuevo León y excandidato a la Presidencia de la República, recluido hace dos meses en prisión preventiva sin que hasta la fecha se sepa la jurisdicción que habrá de juzgarlo.

De emergencia fue llevado al hospital, tras de que las autoridades penitenciarias desacataran la orden del juez que los obligaba a hacerlo. Finalmente, los hechos le dieron la razón a su defensa, doctores y juez: Jaime Rodríguez sí está enfermo.

Los médicos encontraron dos tumores —de 1 y 4 centímetros, respectivamente— y antes de semana se tendrán resultados de laboratorio para determinar qué tratamiento seguir según sean o no cancerígenos o benignos.

Rodríguez Calderón acusa por igual una anemia de 10 gramos y tiene síntomas de fatiga, cansancio, debilidad, mareos y cefalea. Todo este cuadro clínico se vio agravado por la falta de atención médica oportuna, a que todo mexicano tiene derecho sin importar sus condiciones legales. La prisión preventiva no libera al Estado de cumplir con el derecho a la salud.

El estrés, ansiedad y angustia agravaron en 'El Bronco' su estado de salud. Ahora su familia y defensa se pregunta por qué hace unas semanas en el Hospital Metropolitano, a donde fue llevado de entrada por salida para un chequeo rápido, se le detectó un apéndice que le fue extirpado hace tiempo, pero pasaron por alto todos los demás problemas de salud que presenta, principalmente los dos tumores en el colon.

Atienden al exgobernador en el Hospital Universitario los doctores Marco Guedea, cirujano general; Carlos Cortés, Gastroenterólogo y Víctor Peña, traumatólogo.

Especial atención recae hoy sobre la secretaria de Salud en la entidad, Alma Rosa Marroquín Escamilla, quien hace una semana en una rueda de prensa, sin autoridad ni derecho a ello, dio lectura de un supuesto expediente médico de Rodríguez Calderón, en el que su estado de salud no era delicado y, a su juicio —cual si fuera su médico responsable—no ameritaba permanecer mas tiempo hospitalizado; reporte en el que no mencionó el cuadro de intestino irritado que llevó a sus verdaderos —y responsables— médicos a extirparle ayer dos tumores, posiblemente, cancerígenos.

Marroquín Escamilla, sin autoridad para ello, determinó ante la prensa que Rodríguez Calderón debía ser trasladado nuevamente a prisión, donde posiblemente su cuadro de hubiese agravado.

Marroquín asumió un papel que ni como profesional de la salud, ni como funcionaria pública le correspondía, se convirtió en vocera del Penal de Apodaca, violando el Estado de Derecho, el derecho a la salud de Don Jaime y poniendo en grave riesgo su vida.

La esposa de 'El Bronco' solicitó ayer en sus redes a sus amigos y familiares oren por él.


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