A pesar de los otros datos, la percepción medida por el INEGI muestra que la gente se siente más insegura y que la violencia avanza incontenible.

Los datos duros reprueban el lema de abrazos, no balazos.


La sensación de inseguridad en donde viven crece entre las mujeres, lo que coincide, además, con la incidencia delincuencial oficial. Siete de cada 10 mujeres consideran que viven en una ciudad peligrosa y poco confiable, en todos los rubros: calle, transporte público, casa y escuela, especialmente en ciudades gobernadas por el partido oficial MORENA.

La última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía Inegi (INEGI), aplicada de enero a marzo de este año en 75 ciudades de importancia, así lo acredita.

La impresión de inseguridad entre las mujeres en todos los rubros es superior a la de los hombres, con una diferencia de entre 16 y 10.7 puntos porcentuales por arriba de los promedios. La casa y la escuela son espacios donde dos de cada 10 de las encuestadas no se sienten seguras o protegidas; en la calle y los espacios de caminatas como los parques son especialmente inquietantes como espacios peligrosos para las mujeres.

La encuesta trimestral que realiza INEGI, en entrevistas hasta de 30 minutos, reveló que la confianza de la población en todos los cuerpos de seguridad aumentó durante el último trimestre; sin embargo, ello no borra o revierte la sensación de inseguridad general, que a marzo tuvo un ligero incremento de cuatro décimas para alcanzar los 66 puntos, una cifra idéntica a la de septiembre del año pasado. Y la distancia entre ellas y los hombres es constante en puntaje desde junio de 2019, con picos diferenciados entre el transporte público y la calle.

La sensación de inseguridad se materializa en el informe de un mes (marzo) del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que, incluidos los homicidios dolosos, reporta 52 mil 435 delitos, de los cuales 16 mil 254 se perpetraron contra las mujeres. Con aumento sostenido de 2019 a 2022.

El reporte incluye todos los delitos con un aumento de víctimas: homicidio (doloso y culposo); feminicidio; secuestro; extorsión; lesiones (dolosas y culposas); rapto; tráfico de menores; trata de personas; corrupción de menores; así como otros delitos que atentan contra la vida y la integridad corporal; otros delitos que atentan contra la libertad personal y otros delitos contra la sociedad.

a) Violencia contra la mujer: 1.97%
b) Abuso sexual: 0.03%
c) Acoso u hostigamiento sexual: 0.05%
d) Violación: 0.02%
e) Violencia de pareja: 1.59%
f) Violencia familiar: 3.87%

Frente a ello, en la mañanera de ayer viernes, el presidente López Obrador volvió a minimizar la encuesta del INEGI, que acredita, muy por el contrario, que seis de cada 10 mexicanos y siete de cada 10 mexicanas se sienten inseguros en su ciudad. Al mostrar sus datos señaló que se ha avanzado y que gracias a los programas sociales se ha logrado tener un descenso en los homicidios: “Una cosa es la realidad y otra es la percepción de la gente”, dijo.

En sus otros datos en materia de seguridad el feminicidio bajó 34.8% y los secuestros 74%, más olvidó hablar de los últimos feminicidios, las desapariciones de mujeres y la crisis de violencia de género que se han desatado en diversos estados del país como Nuevo León, Colima, Michoacán o Zacatecas.

Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad Pública, dijo que, aunque marzo ha sido el mes con más homicidios dolosos en lo que va del 2022, hay grandes avances en la estrategia para pacificar al país.

Manifestó que desde el inicio de la administración los delitos del fuero federal han bajado 19.9%; el homicidio doloso, menos 13.5%; en robo total, menos 27.3%. Y, aseguró, que en 44.9%, han bajado los delitos del fuero común; no obstante, la extorsión ha subido en más del 10 por ciento.

Sin embargo, en la ENSU —de enero a marzo—la gente responde sentir inseguridad y relata hechos de violencia que ha presenciado, sabido o conocido.

De las 74 ciudades del país encuestadas revela la ENSU es que son las ciudades con gobiernos de Morena las que muestran cambios hacia arriba preocupantes, como los casos de Mexicali, Colima (de 67 a 85%); Nogales, en Sonora o Chilpancingo en Guerrero (con 36 a 45% más); o el caso de Zacatecas, donde creció en Fresnillo hasta 12 puntos; lo mismo para Benito Juárez en Quintana Roo; o los reportados en las alcaldías morenistas de la ciudad de México, como Gustavo A. Madero, Iztapalapa o Tláhuac.

También creció la sensación de inseguridad en ciudades de Nuevo León como Santa Catarina, pasando de 33.5 a 61.3%, o Guadalupe. En la Ciudad de México, en Azcapotzalco, Cuajimalpa y Cuauhtémoc, gobernadas por PRI/PAN/PRD; o con el PAN en León, Guanajuato, también aumentó la percepción de inseguridad. En el caso de Jalisco, las ciudades que se perciben más peligrosas son Puerto Vallarta y Guadalajara.

Los lugares percibidos como más inseguros son los cajeros automáticos, los hogares y acusadamente la escuela, con una diferencia con los hombres hasta el 16 por ciento.



Entre las ciudades del país y demarcaciones de la Ciudad de México, el temor de inseguridad en las mujeres es especialmente acusado en Coatzacoalcos, Xalapa, en Veracruz; Puebla; Taxcala donde creció de 19 a 30%; en Sonora es Nogales.

La encuesta muestra que la situación de violencia específica contra las mujeres en el país no ha variado. Y la sensación de inseguridad las ha hecho cambiar sus rutinas; no salir en determinadas horas, así como impedir que niños y niñas salgan a la calle.

En marzo de 2022, 35.2% de la población de más de 18 años consideró que en los próximos 12 meses la situación de la delincuencia en su ciudad seguirá igual de mal. Y por sus respuestas hay un cambio estadísticamente significativo con un alza de 2.6 puntos porcentuales respecto a diciembre de 2021, en donde se registró 32.6 por ciento.

En su comunicado oficial, INEGI explica que el 25% de la población refiere que la situación empeorará en los próximos 12 meses, lo que representa un cambio estadísticamente significativo a la baja de 1.7 y 1.5 puntos porcentuales frente a marzo y diciembre de 2021, respectivamente, cuando se reportaron 26.7 y 26.5%, en ese orden.



Inegi descubrió que una fuente de conflictos es la vida vecinal: la población reconoció haber tenido conflictos o enfrentamientos de manera directa por causa de incivilidades en su entorno, las mujeres declararon principalmente conflictos por ruido (13.3%) y por basura tirada o quemada por vecinos (11.1%). Para los hombres estos porcentajes fueron 12.5 y 10.5 por ciento.



La confianza en todos los cuerpos de seguridad aumentó durante el último trimestre: cinco de cada 10 personas del país aseguraron que tuvieron que cambiar sus hábitos para no llevar cosas de valor y evitar asaltos desde que inició el año, mientras que el 46% hizo alguna modificación a sus rutinas de transporte, paseo o visitas por miedo a la delincuencia.

Santa Catarina, Nuevo León, fue la ciudad con el mayor aumento en la percepción de inseguridad durante el último trimestre al sumar 27.7%, para alcanzar un total de 61.2 unidades, le siguen la capital de Colima, gobernada por una mujer de Morena, lugar donde se ha visto en los medios hechos atemorizantes con balaceras en sitios urbanos.

En la alcaldía de Coyoacán, gobernada por el PRD, creció hasta en 19 puntos. Fresnillo (MORENA) se mantuvo como la de mayor percepción de inseguridad en el país, con un total de 97.1%; mientras que la capital del estado se colocó en tercer lugar con un promedio de 91.7 unidades durante estos últimos tres meses.

La encuesta reporta que la percepción de inseguridad disminuyó en siete ciudades o demarcaciones claves del país, entre las que destacan tres municipios de la Zona Metropolitana del Valle de México, en los que se reportaron caídas de hasta 10 puntos desde diciembre del año pasado.



La información del INEGI permite tener un panorama amplio de aspectos relacionados con la seguridad pública y se divide en cinco aspectos. Los dos primeros se refieren a la percepción de seguridad en términos del temor a la delincuencia; el tercero se enfoca en el conocimiento de conductas delictivas o antisociales; el cuarto aspecto en el cambio de rutinas o hábitos por temor a ser víctima del delito, y el quinto muestra la percepción sobre el desempeño de las policías preventiva municipal, estatal, Guardia Nacional, Ejército y Marina.

Además, la información permite identificar los conflictos o enfrentamientos directos y conductas antisociales con familiares, vecinos, compañeros de trabajo o escuela, establecimientos o autoridades de gobierno, la percepción sobre el desempeño gubernamental, los principales problemas que enfrentan las personas en su ciudad y la efectividad de las autoridades para atenderlos. Asimismo, se producen estimaciones sobre formas de enterarse de la seguridad pública, violencia en el entorno familiar y, finalmente, se presentan datos sobre la frecuencia de movilidad.



En datos globales de la población —hombres y mujeres—, 76.4% dice sentir inseguridad en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, 70.2% en el transporte público, 61.7% en el banco y 58.6% en la calle.

En marzo de 2022, 35.2% de las personas encuestadas identificaron hospitales saturados o con servicio deficiente como uno de los problemas más importantes en las ciudades.

Inegi preguntó de dónde nutre la gente sus sentimientos de inseguridad. En promedio, hombres y mujeres en el tercer mes de 2022, 63.2% dijo que consultó los “noticieros en televisión” para informarse sobre la seguridad pública, el narcotráfico y la violencia.

El 55.5% en Facebook, y un 55.1% se informó en relaciones personales —lo que pasa en su entorno—; sólo 21.9% en internet. Las mujeres ven noticieros ligeramente menos que los hombres, 65.5% y es más alta su percepción por lo que habla con las gentes hasta 58.5 por ciento.

Las mujeres perciben miedo en cajeros (81.6%), y en los bancos (68%) —donde recogen el dinero de Bienestar—; en las calles, las carreteras, en el mercado, en los parques en cifras del 63.1, 55.6, 42.9 y 54.5%, respectivamente, en esos lugares los hombres sienten mucho menos miedo: 70.5% en los cajeros, 64.3% en los bancos, 53.1% en las calles; 47% en las carreteras; 42.9% en el mercado y 40.7% en los parques.

El promedio arroja una diferencia de 10 puntos por abajo los hombres respecto de las mujeres. La diferencia del temor y sensación de inseguridad en la escuela es de 22% entre las mujeres y 12% entre los hombres y en la casa es de 22.3% entre ellas y 16.6% ellos.

Con información de Índice Político.

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