Mujeres líderes, expertas y activistas se reúnen para construir la agenda de género de la CDMX
Un plan posible de reconciliación.
lfmopinion.com
El día 10 de abril, día de la revocación o no, celebré mi cumpleaños, nací con el medio siglo del siglo pasado.
Conforme envejezco quiero vivir con más calma porque me duelen las coyunturas cuando hace mal tiempo. Ya no corro igual que antes. Voy más despacio. Quiero vivir besando a mi mujer más y más… amándola siempre. Todos los días me acuerdo de los míos vivos y también de mis muertos. Sigo queriendo tener ese sentido vital de aventura que he procurado siempre y abrazar con pasión las causas justas que a veces parecen tan lejanas como imposibles de alcanzar y que hacen la diferencia entre la mediocre conformidad y el deseo, el propósito y la voluntad de mejorar el mundo.
Sigo disfrutando la entrañable música, aunque no entiendo los ritmos modernos. Leo y leo, aunque mis ojos ya no son los mismos, cada vez tengo menos vacas sagradas, menos ídolos, a mi parecer los que quedan, algunos sólo con algunas líneas, son los verdaderos maestros. Escribo cada vez más con cualquier pretexto, descubrir la palabra escrita ordenada en tal forma que deslumbra es mi mejor propósito de comunicación. Ya he publicado buenos cuentos en Benma y de la mano del inspector T. Perrin, he descubierto injusticias y desvergüenzas. Además, publico semanalmente textos polémicos que pretenden ser divertidos y otros que muevan emociones escondidas, agazapadas, desde la página electrónica que dirige Luis Farías.
Disfruto la comida en forma cada vez más selectiva, pero sigo siendo goloso y tengo que luchar contra los kilos de más. Bebo vino y algo de tequila, el armañac que tanto me gustaba, lamentablemente ya me hace daño, lo he descartado, está en el cajón de placeres olvidados, de los cuales se puede vivir sin añoranza.
Recuerdo el pasado lejano como si fuera ayer y agradezco a mi mujer, a mis hijos, padres y abuelos, a mis hermanos, tíos y primos, a mis amigos que tanto valoro, todas sus enseñanzas y amor. También recuerdo a mis maestros, aunque sólo a los buenos y están conmigo todos los besos de mi vida, algunos robados, que ambas partes disfrutamos.
Recuerdo con gusto las risas y las sonrisas de gente que me quiso. Aprecio todas las muestras de interés, de cariño y solidaridad en mi vida. Mi jardín y mis plantas. Mis viajes a lugares queridos con pocos turistas. Y también los pleitos que tuve, algunos de los cuales terminaron en nuevas amistades y mutuo reconocimiento. Estoy listo para irme de este fascinante mundo cuando sea, sin arrepentimiento alguno; y si existe Dios, pues hablaré seriamente con él.
En mi lápida estará escrito algo así como “este carbón nunca se rajó”. Pero antes quiero presentar formalmente aquí la siguiente propuesta, esbozo de un programa básico de gobierno a corto plazo para el bienestar social y avance en los próximos años de la presente administración para sanar las heridas y contribuir a la reconciliación nacional.
El asunto no es tan complicado, se requiere voluntad política y un compromiso de conducta que impida lamentaciones, agresiones y repeticiones. Habrá que empezar por reconocer que el México de autoritarios privilegios no regresará, cuando menos en este tiempo, ya no habrá empresas ni personas físicas que evadan impuestos por sus enormes influencias y sociedad con autoridades sobornadas. La educación será tema de altísima prioridad nacionaly la señora Delfina se irá a su casa. Hay que fomentar la calidad educativa y privilegiar el fortalecimiento de la UNAM, el Poli y demás universidades.
Asimismo, deberá irse a descansar el doctor que parece dirigir a paso de tortuga la autónoma fiscalía. Aquellos expresidentes y otros servidores públicos de probable reconocida criminalidad deberán de ser juzgados y, en su caso, encarcelados. Se acelerarán los trámites de regreso al país de mexicanos públicamente criminales o con procesos legales, refugiados en el extranjero. La oposición deberá hacer un acto de contrición y reconocer sus pésimas estrategias y críticas vulgares sin fundamento. Sobre todo, después de los resultados del llamado ejercicio de revocación, ya que aproximadamente de los 16 millones y medio de quienes encontraron con éxito su casilla, 90% apoyan al famoso pejePresidente.
ANTERIOR
SIGUIENTE
`No queremos a los civiles participando en las tareas de gobierno...
Habéis nacido para votar y...
¿Dónde el sufragio universal, libre, secreto y...
En la carpa mexicana había más política que en las urnas y el gobierno...
¿Ineptitud o intencionalidad en...
Aquí, ninguno es más democrático que el...
¿Es esa nuestra...
Engorda indigesta de información deformativa y...
Una persona que no se pertenece es incapaz de gobernarse y de...
“Es Claudia” no es una definición, es una...