Gerardo Conde
Entrelazando
Columna invitada

Marzo es el mes de la añoranza por un año más del fratricidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta y también será la fecha clave para Dante Delgado y su partido Movimiento Ciudadano (MC) al apostar 30 años después del asesinato de Colosio, por el Alcalde de Monterrey para que sea su abanderado en el 2024 y cumplir su sueño: ganar la Presidencia de la República vía Luis Donaldo Colosio Riojas.

En la mente de Dante Delgado hay un guion político.

Primero, convencer al hijo de Colosio de ser parte de la vida partidista del país y qué mejor opción que ser el representante de MC, un partido, como lo llama Dante, “de Ciudadanos Libres”.

Bajo esa consigna, la fórmula del amasiato encajó como cuchillo en mantequilla en la personalidad de Luis Donaldo Colosio Riojas, al tener una andanza áspera con los partidos convencionales, en particular, con el PRI.

Pero, además, su actitud de indolencia por la política partidista, por lo sucedido en Lomas Taurinas, Tijuana, Baja California, hace 24 años, abonó a mantener una distancia con todo lo que oliera a política, en especial, al hedor del priismo.

Factores que allanaron el camino de Dante para persuadirlo a que se sumara al partido naranja, por ser un ciudadano que reunía los requisitos de MC para ser postulado a un cargo de elección popular, al tener una personalidad de “Independencia Ciudadana”.

Sin duda, su habilidad de empatar identidades comunes en un mismo proyecto electoral surtió resultados positivos para los propósitos electorales de Dante Delgado al conjugar la fórmula Colosio Riojas-Movimiento Ciudadano.

Teniéndose un piso de empatía en la bolsa, el segundo paso de Dante Delgado será construir la carrera política de Luis Donaldo Colosio Riojas en la entidad “regia” bajo la camiseta naranja.

Para aspirar a la grande, primero hay que edificar un presente que lo visualice en el ámbito político estatal como plataforma electoral para un proyecto nacional. En esa lógica se le postuló como diputado local en el Congreso de Nuevo León 2018-2021, y después como Alcalde de Monterrey para el periodo 2021-2024.

Con la estafeta de presidente municipal más el apellido Colosio, se empezaron a mover las fichas para ponerlo en la percepción de las encuestas nacionales para medir su preferencia en la ciudadanía, teniéndose respuestas positivas en la medición levantada por el periódico Reforma, el pasado 2 de diciembre del 2021 al colocarlo por debajo de Marcelo Ebrard y de Claudia Sheinbaum, las corcholatas de Morena, en un nivel de competencia electoral rumbo al 2024.

Estos números de intención de voto volaron a Dante Delgado para gritar y puntualizar cada vez que tiene oportunidad que Movimiento Ciudadano ganará la elección presidencial del 24, al dar por hecho que Luis Donaldo Colosio Riojas será el candidato del partido naranja.

El dueño de MC sonríe y proyecta un aire de soberbia al decirse a sí mismo que su guion ideado está caminando en los ritmos diseñados.

Pero no todo es miel sobre hojuelas.



Para lograrse el sueño de Dante Delgado debe darse un escenario electoral extraordinario a favor de MC, cuando sus antecedentes en este terreno no son favorables, al ser siempre un acompañante más en la elección presidencial, dándole dividendos modestos en el Congreso de la Unión por su adhesión al partido y a su candidato, desde el 2000, primero con el PRD, apoyando al ingeniero Cárdenas; en las elecciones presidenciales del 2006 y del 2012, a los perredistas, pero, teniendo como candidato a López Obrador y en el 2018, apuntalando al PAN y a su abanderado Ricardo Anaya.

Al ser Movimiento Ciudadano un partido comparsa, le ha permitido mantenerse en el espectro partidista y lograr más allá de escaños legislativos dos gubernaturas; la primera en Jalisco y la más reciente en Nuevo León.

Sin embargo, para lograr su sueño no le alcanza.

Ante esa realidad política-electoral Movimiento Ciudadano necesita que su abanderado —léase Luis Donaldo Colosio Riojas— se convierta en un rockstar electoral para conquistar el voto ciudadano, sin compartir honores con el PAN, el PRI y el PRD y vencer al candidato oficial que postule Morena.

Eso significa que Colosio Riojas persuada, convenza y enamore a un mercado electoral de 44 millones, que van desde los 18 hasta los 39 años, para obtener los votos necesarios a su favor.

Ese es el reto: ser un rockstar electoral más allá de su apellido.

Lograr esa personalidad competitiva le implica al candidato emecista mostrar una imagen propia que proyecte renovación y confianza en contraste al perfil de López Obrador y a su extensión de candidato, como prerrequisito para diferenciarse y distinguirse del candidato morenista.

Si la apuesta de Dante Delgado se queda en el tinglado lo obligará a voltear y acordar con sus viejos acompañantes, el PAN y el PRD, y forzosamente con el PRI su apoyo en favor de Luis Donaldo Colosio Riojas, para darle el sustento electoral que exige el 2024 para vencer a López Obrador.

Los sueños cuestan.

Ya se verá.

Publicado en LFMOpinión.


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