Estados Unidos liberará 30 millones de barriles de sus propias reservas, dentro de un acuerdo junto con otras 30 naciones para liberar en total 60 millones de barriles, ello con el objetivo de estabilizar los mercados tras la invasión de Rusia a Ucrania.

En pleno invierno europeo, la guerra en Ucrania pone en riesgo el suministro de petróleo en el viejo continente y al mercado global en general. Ante ello, en su intervención ayer en el Capitolio, Joe Biden anunció que Estados Unidos descargará 30 millones barriles de sus propias reservas y que está listo para "hacer más" de ser necesario.

"Estados Unidos está trabajando con 30 países para liberar 60 millones de barriles de petróleo de reservas en el mundo entero. Vamos a descargar 30 millones de barriles de nuestras propias reservas y estamos listos para hacer más si es necesarios junto con nuestros aliados, esto va a ayudar a aliviar el precio del combustible", aseveró.

Y sí, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) acordó ayer martes liberar 60 millones de barriles de petróleo, 4% de las reservas estratégicas de sus miembros en todo el mundo, para garantizar que no haya problemas de suministro tras la invasión rusa de Ucrania.

La idea es mandar "un mensaje fuerte y coordinado" a los mercados globales de crudo, según apuntó en un comunicado la institución, con sede en París.

Bajo la presidencia de turno de la secretaria de Energía estadunidense, Jennifer Granholm, los participantes en el encuentro, que tuvo un nivel ministerial, expresaron su solidaridad con Ucrania y su gobierno frente a la violación de la soberanía e integridad territorial de ese país.

La invasión rusa, según un comunicado, se produce en un contexto global de mercados petroleros ya tensos, con una mayor volatilidad en los precios, reservas comerciales en su nivel más bajo desde 2014 y una capacidad limitada de los productores de proporcionar suministro adicional a corto plazo.

Con información de Milenio.

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