Daniel Chávez pone sus barbas a remojar

Edward Yang, CC BY-SA 3.0 creativecommons.org/licenses vía Wikimedia Commons

Por: Redacción

• 18/02/2022

Seguramente con el dueño de Higa en la cabeza, o, tal vez San Pedro, Daniel Chávez negó tres veces a la 4T antes de que cantara el gallo ayer.

Daniel Chávez, fundador de Grupo Vidanta, se apresuró a negar ayer que su empresa o familia tengan alguna relación comercial o de trabajo de ningún tipo con cualquier nivel de gobierno o funcionario público.

Hasta un comunicado difundió profusamente ayer por las redacciones de medios nacionales y redes, rechazando señalamientos de favoritismos en concesiones y proyectos de la administración federal. Y es que el tema del conflicto de intereses del primogénito presidencial crece como bola de nieve en Estados Unidos.

El comunicado es respuesta al reconocimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador, el lunes pasado, de que su hijo mayor, José Ramón López Beltrán, trabaja en la empresa KEI Partners por Iván y Érika Chávez, hijos del empresario.

Un día antes, por la tarde del Super Bowl, López Beltrán publicaba en sus redes que labora en dicha empresa desde 2020, ello tras el escándalo por la investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) que revela que el hijo del presidente y su esposa habitaron una casa en Houston propiedad de un directivo de Baker Hughes, empresa beneficiada con contratos de Pemex en esta administración.

A lo largo de la semana, Chávez, familia y empresas fueron objeto de señalamientos y abiertas acusaciones, hasta que ayer el empresario y padre negó que haya sido beneficiado con contratos o concesiones en esta administración.

“No hemos solicitado ni recibido concesión alguna de parte de el actual Gobierno de México. Todas las concesiones de playa y uso que tenemos para poder prestar servicios turísticos, fueron obtenidas en sexenios anteriores. A esta fecha, solo se han ido actualizando y renovando, tal y como lo marca la norma”, explicó.

El empresario también se refirió a su función como supervisor honorario en los avances del Tren Maya, la cual dijo que no tiene relación de ningún tipo con temas de proyecto, trazo o administración.

“Mi labor consiste únicamente en tener una revisión y medición fidedigna de los avances de obra”, subrayó.

Fue en junio de 2020, cuando Chávez acompañó al presidente al inicio de las obras del tren, que fue nombrado por López Obrador.

De igual modo, apuntó Chávez que Vidanta no tendrá injerencia en el proyecto de un parque de generación de energía solar que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) construirá en Puerto Peñasco, Sonora, y para el que la empresa donó dos mil hectáreas.

De paso rechazó que su empresa tiene intención de invertir en Islas Marías, ya sea con hoteles o el arribo de su nueva línea de cruceros de lujo Vidanta Cruises.

Y para que quedara claro, ante cualquier versión sobre los presuntos favoritismos del gobierno por su relación con el presidente López Obrador y su hijo, Chávez dejó abierta la posibilidad de responder por la vía legal.

“Dejo a salvo nuestro derecho de denunciar por la vía legal a aquellas personas cuyas falsas suposiciones o mentiras, causen un daño moral o económico a nuestras personas o empresas”, concluyó.

¿Cómo dicen? “Al que no le guste el calor que no se meta a la cocina” o algo así.

Con información de El Sol de México.

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