El mundo y las pausas cotidianas

lfmopinion.com

Por: Arturo Martinez Caceres

• 16/02/2022

El propósito principal de este texto es hacer un breve análisis de circunstancias dominadas por pausas y su significativa influencia en las relaciones sociales y políticas actuales.

La frontera de Ucrania con Rusia es una zona caliente de probable inicio de enfrentamientos entre potencias. Por ahora está en pausa, aunque priva la amenaza de escalación del conflicto. Aquí ya pasó la apropiación de Crimea por razones de seguridad nacional rusa en el norte del Mar Negro, denunciada por los más débiles ucranianos, en la continuación de la llamada Guerra de la Dignidad. Aunque los costos y pérdidas aún no se olvidan, la pausa actual pudiera ser menos dolorosa que la declaración de guerra o la invasión del más fuerte a territorio extranjero.

En otra latitud, los desencuentros entre los EUA (la OTAN) y el bloque SinoRuso, han definido el acontecer internacional en los últimos años, desde la nueva geografía diseñada a partir de la desaparición de la Unión Soviética y la llamada guerra fría, hasta el creciente poderío económico y militar chino, así como su penetración pausada y consistente en el mercado de nuestros vecinos del norte y su impacto en México como punta de lanza en sectores seleccionados como automotriz, minería, maquinadoras, agricultura y comercio, incluido drogas químicas ilegales. Sin embargo, la pausa en las relaciones México-Chinas es una incontrovertible realidad, más aún en consideración a su potencial de crecimiento y al celo estadounidense de resguardar el territorio del Tratado para la integración México-EUA-Canadá y el ineficiente combate al narcotráfico, en comparación al enorme consumo regional, sin aparente pausa alguna.

China hoy está de moda, tanto por el bicho de Wuhan y su crecimiento y propagación, como por las Olimpiadas de Invierno, donde un patinador nacional nos puso a soñar y provocó una pausa en la violencia diaria y en el impacto del crecimiento de los precios o inflación. En la cotidianidad de millones hubo una pausa de esperanza.

Otro momento de pausa, de expectativa y posible cambio de rumbo, es la evolución de las relaciones México-EUA, especialmente con respecto al resultado de la legislación de energía eléctrica propuesta por el Ejecutivo y el mantenimiento, aunque más aparente que real, de un mundo limpio frente al cambio climático. Mr. Kerry y su equipo de apoyo escucharon, además, una hora de historia de México desde los murales.

Cuando no se habla de corrido, se usan silencios que confirman las intenciones y se repiten muletillas de disfrazado olvido o usos regionales, cuando se hace una pausa se aprovecha para cambiar el tema, se da tiempo de ordenar el pensamiento, recuperar el aliento y redireccionar el discurso. Se muestra, asimismo, la enorme capacidad del político para conducir la discusión al terreno de su preferencia y poner pausa a temas incómodos o inconvenientes, y se juega el dedo en la boca de los opositores.

El caso del diferendo con Loret es ejemplificativo. Una vez exhibido, ahora va por la verificación del pago de impuestos. Latinus o letrinus cayó en su juego al contestar. Y después de una pausa, lo desnudó por 35 millones anuales de pago para campañas de odio controversiales.

En música, incluida la de viento, las pausas o silencios son parte fundamental de la obra. A tal grado que constituyen parte de la llamada armonía, del acuerdo y concordancia y de la melodía en la sucesión de sonidos.

Cuando recitamos y recordamos un verso, o un parlamento teatral, debemos hacer las pausas necesarias, melodramáticas, trágicas o cómicas que dan continuidad a la obra. Las palabras y los silencios son parte del todo, son parte intrínseca de la obra. Aprender a respirar.

Hasta en los aplausos, ese imprescindible alimento del artista, se agradecen las pausas.

En el amor hacer una pausa garantiza alargar el placer. Descubrir un nuevo ángulo y pensar o decir un halago o una oportuna leperada.

Cuando se tiene un hijo se recomienda hacer una pausa de mantenimiento antes de volver a encargar.

Hay parejas que después de una pausa se reencuentran o se separan. Es momento de reflexión. De definición.

En una buena comida hacer pausas es evitar atragantarnos y disfrutar sabores, descubrir texturas. Y hasta pensar cómo vamos a pagar o dividir la cuenta.

Entre los sommeliersy catadores de vinos son muy apreciadas la combinación de sensaciones sólo descubiertas mediante la pausa del conocedor, que lo distingue del pedófilo enológico.

Cuando el famoso pejePresidente propuso una pausa con España logró su objetivo: los puso a temblar, “voy a darles su repasada a Iberdrola, a Repsol, a OHL, a Fox y Martita, a Calderón, a Peña, a Zedillo y a la exsecretaria de Energía”. Todo en la misma pausa propuesta.

Está ya la mesa tendida para echar la carne al asador y lograr la aprobación a la ansiada nueva ley eléctrica, pintarles un violín a las empresas extranjeras y fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad.

Si pierde ganará la próxima, nadie quiere pagar más ni siquiera los que hoy gozan de prebendas y privilegios.

A propósito, creo que el PRI votará con Morena con algunas modificaciones y una que otra gobernatura.

En tanto, Dante pondrá pausa a su vergonzoso candidato innombrable de Quintana Roo.

Se requieren pausas contra la violencia en Michoacán, Colima, Guanajuato, Aguascalientes, Tamaulipas, Hidalgo, Oaxaca, Chiapas, Guerrero y demás. Tal vez un enorme paréntesis que diga: “No matar hoy, ¡estamos en pausa!”

Moraleja: cuando se les sabe usar, las pausas sirven a favor de cotidianas definiciones… de acuerdo a nuestros intereses.

A hacer pausa, pues, a la velocidad de la vida moderna y a disfrutar la próxima consulta de revocación o continuación del mandato, que será en mi cumpleaños. No olvidar, el 10 de abril.


Publicado en LFMOpinión.

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