Políticas públicas ahondan la pobreza en México: FMI

canva.com

Por: Redacción

• 25/01/2022

Hay cicatrices impuestas por la pandemia que se expresan en profundización de la pobreza y desigualdad.

El marginal apoyo fiscal de 0.7% otorgado por el gobierno durante los meses de confinamiento de la pandemia tendrá efectos de amplio horizonte.

En documento de trabajo del Fondo Monetario Internacional (FMI) se señala que los indicadores de pobreza en México empeoraron en 2020, por la falta de acceso a los servicios de salud y lo modesto del apoyo fiscal otorgado por el gobierno en la pandemia de Covid-19.

Para los expertos del organismo, el número de personas en situación de pobreza aumentó de 51.9 millones que había en 2018 a 55.7 millones en 2020.

Lo que significa que la proporción de mexicanos con al menos una de seis carencias sociales pasó de 41.9% del total de la población en México en 2018, a 43.9% en 2020.

Se entiende por carencias sociales el rezago educativo, la falta de acceso a servicios de salud, seguridad social, calidad y espacio de vivienda y la alimentación,

Fue con la información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política del Desarrollo Social (Coneval), que expertos del FMI detallaron que “de manera preocupante, la falta de acceso a los servicios de salud se incrementó en plena emergencia sanitaria y profundizó el deterioro de las condiciones de vida de las personas, siendo particularmente las que viven en áreas rurales e indígenas”.

El documento titulado Foresting Inclusion in Mexico (fomentar la inclusión en México), subraya el riesgo de que sigan incrementándose los niveles de pobreza ante el modesto apoyo fiscal que dirige el gobierno al segmento de salud.

Con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se muestra que el gasto de salud pública en México es del orden de 5.5% del PIB, contra un 8.9% del PIB que destinan en promedio los países miembros.

Bajo el liderazgo de Swarnali Ahmed Hannan, economista en el Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, el documento del FMI evidencia que la alta informalidad y el bajo gasto en salud son factores que se asocian con efectos negativos y persistentes sobre la desigualdad, el desempleo y la pobreza.

El texto refiere otro documento de trabajo, del mismo equipo de economistas, bajo el título Prioridades y reformas para el gasto social en México, en el que explican que otro factor que tendrá un impacto negativo en la brecha de desigualdad y pobreza, es “la cicatriz educativa” que prevaleció en los meses de confinamiento.

“La brecha sustancial en la cobertura de internet para los niños en todos los grupos de ingresos también podría conducir a la deserción escolar y las brechas educativas, dejando un impacto duradero en la acumulación de capital humano, las perspectivas laborales futuras y el crecimiento inclusivo”.

Lo más grave, sin embargo, es que de acuerdo con la información revelada en el documento, el gasto social en México cayó, de un 12.1% del PIB, que representaba en 2015, al 10.9% del Producto que se dedicó en 2019.

Precisa el estudio que el 40% de este gasto se destina a la protección social, en tanto que educación y salud reciben 27 y 23% respectivamente.

Estas proporciones se vieron profundamente afectadas con el desplome de la actividad económica en 2020, concluye el estudio.

Sostiene el FMI que las autoridades mexicanas enfrentaron la pandemia incrementando el gasto en salud y otorgando transferencias directas a los hogares y empresas por el equivalente a 0.7% del PIB, una proporción que está lejos del apoyo promedio que otorgaron economías de mercados emergentes en el arranque de la pandemia, que fue de 4.1% del PIB.

Con información de El Financiero.

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