Bajo advertencia no hay engaño. Y, finalmente, dos senadores norteamericanos acusan formalmente a México de violar el T-MEC por políticas privilegiadas a CFE y Pemex.

Ron Wyden y Mike Crapo, senadores de EUA, acusan al gobierno mexicano de políticas preferenciales para Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex).

Ayer, el Senado de Estados Unidos denunció a México ante Katherine Tai, Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), por violación al T-MEC en los sectores energético, laboral, agrícola, telecomunicaciones y farmacéutico, entre otros.

Por escrito, los senadores Ron Wyden y Mike Crapo acusaron al gobierno mexicano de aplicar políticas que dan preferencia a la CFE y PEMEX, en detrimento de los competidores privados.

Señalan que México ha suspendido los permisos de importación a más de 80 empresas energéticas y que ha cancelado los permisos para instalaciones lo que, dijeron, pone en riesgo la inversión estadounidense.

Asimismo, destacan que el proyecto de reforma constitucional impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador terminará por disolver el mercado eléctrico mexicano, eliminar a los reguladores independientes y cancelar los contratos y permisos otorgados a empresas privadas.

“Las acciones de México privan a las empresas privadas de energía, incluidas las empresas de energía renovable, del acceso al mercado, el trato no discriminatorio y la igualdad de condiciones en el sector energético de México”, indican en su denuncia.

Pero no solo en el sector energético los legisladores estadounidenses encuentran violaciones al T-MEC.

Indicaron que derechos laborales de los trabajadores mexicanos, pese a la implementación de una reforma en materia laboral, continúan en desigualdad y los esfuerzos para mejorarlos no avanzan con la prontitud debida.

En su documento destacan que, no obstante que la USTR ha tomado medidas a través del uso del Mecanismo de Respuesta Rápida para abordar inquietudes específicas en la materia, se siguen encontrando violaciones como trabajo forzoso, mismas que llevaron a parar las importaciones de tomates en octubre pasado.

Y ya en materia agrícola, destacan que el gobierno mexicano ha emprendido una campaña para reducir las importaciones de alimentos desde Estados Unidos, atacando la reputación de productos importados e, incluso, calificándolos de perjudiciales para la salud de los consumidores nacionales.

Específicamente reclaman las acciones del gobierno mexicano para eliminar el consumo de maíz transgénico para 2024 ya que impactará de forma adversa el acceso al mercado de exportación de maíz más grande para Estados Unidos.

Asimismo, los senadores hacen un llamado para eliminar las limitación a la importación de papa al territorio mexicano, que únicamente están permitidas a 26 kilómetros al interior de la frontera.

Acerca del sector servicios, reclaman la propuesta de una cuota de contenido audiovisual en cine y plataformas producido en el país.

“Tal política impediría el acceso al mercado para los proveedores de contenido de Estados Unidos y podría entrar en conflicto con las obligaciones del T-MEC”, denuncian.

Urgen a que México se comprometa a mantener un regulador independiente para el sector de telecomunicaciones y garantizar que el mercado siga siendo competitivo.

Lo anterior de cara a las reformas constitucionales impulsadas desde el gobierno de México para eliminar a los reguladores independientes en telecomunicaciones, radiodifusión y antimonopolio.

Por si ello fuera poco, los senadores también acusan a la autoridad de retrasos en la aprobación de autorizaciones de productos farmacéuticos estadounidenses.

“El T-MEC requiere que las autorizaciones de comercialización se realicen de manera razonable, objetiva, imparcial y transparente. La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) de México parece estar infringiendo estos requisitos, lo que provoca graves retrasos en la aprobación de productos farmacéuticos estadounidenses”, reza parte de su denuncia.

En su documento acusan por igual a Canadá de estar ignorando obligaciones establecidas en el acuerdo trilateral y piden a la embajadora Tai prepararse para utilizar herramientas “sólidas e innovadoras”, incluidas en el propio T-MEC, para garantizar que éste se cumpla

"El potencial (del tratado) no se realizará sin la implementación completa del acuerdo como está escrito", advierten.

Reconocen, sin embargo, que la USTR haya ya iniciado dos casos bajo el Mecanismo de Respuesta Rápida para abordar violaciones laborales en México y litigado con éxito la falta de asignación adecuada de cuotas arancelarias de productos lácteos por parte de Canadá.

No obstante, apuntan: ante el incumplimiento al acuerdo de parte de sus socios, se deberán tomar nuevas medidas.

El primero de febrero dará inicio el primer periodo ordinario de sesiones del H. Congreso de la Unión en México, y en él se pretende discutir las reformas a las legislaciones eléctrica y energética, entre otras.

Con información de El Sol de México.

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