Las desapariciones no son solo del pasado

CIDH

Por: Redacción

• 27/11/2021

Las desapariciones en México no son herencia del pasado, persisten en el presente; la impunidad es casi absoluta, no se han atendido las causas profundas del fenómeno y el enfoque de seguridad adoptado es insuficiente e inadecuado.

“Las desapariciones no son únicamente un fenómeno del pasado. Por el contrario, lamentamos constatar que aún persiste. No se han atendido las causas profundas de las desapariciones. El enfoque de seguridad que se ha adoptado no sólo es insuficiente, sino además inadecuado. La impunidad es casi absoluta”, palabras de Carmen Rosa Villa Quintana, presidenta del Comité contra la Desaparición Forzada (CED, por sus siglas en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas.

Tras ocho años de solicitar visitar al Estado mexicano, el CED concluyó su visita con estas terribles conclusiones y, en voz de su presidente, llamó a romper con el paradigma del "crimen perfecto", pues en México, dijo, la búsqueda, la investigación, el establecimiento de responsabilidades, la develación de la verdad y la reparación integral, no siempre constituyen una prioridad para algunas de las autoridades.

Tan sólo durante su visita desaparecieron más de cien personas, según registros oficiales,

Las conclusiones de la CED avalan las demandas de muchos grupos de familiares de desaparecidos que han venido reclamando del Estado su omisión.

Para superar la impunidad, Villa Quintana sostiene que el Estado debe tener una estrategia integral para abordar sus múltiples causas, entre ellas: ineficacia en la investigación; una comprensión desvirtuada de la autonomía de las fiscalías que las lleva a actuar discrecionalmente y negar su cooperación en los procesos de búsqueda; el traslado de la responsabilidad de investigar y aportar pruebas en las víctimas y un sistema procesal penal que aún conserva las inercias del pasado.

Además, indicó factores que dificultan el acceso a la justicia, como la limitada asistencia jurídica brindada a las víctimas para impulsar sus procesos; los obstáculos geográficos, idiomáticos y de carácter discriminatorio; la frecuente inaplicación de los mecanismos previstos en el ordenamiento interno, tales como el amparo buscador, que por su propósito y naturaleza, deberían ser sencillos y accesibles para cualquier persona.

“El reto es inmenso, lo reconocemos. Ningún proceso o mecanismo puede tener éxito si no cuenta con voluntad política, participación efectiva de las víctimas, así como con recursos financieros suficientes y personal debidamente capacitado, competente y comprometido para llevar a cabo la búsqueda de las personas desaparecidas y las investigaciones sobre su desaparición”, apuntó Villa Quintana.

Las conclusiones del CED expresan a la vez sus principales preocupaciones: las desapariciones siguen siendo generalizadas; no se han atendido sus causas profundas; prevalece la falta de coordinación entre las fiscalías —que invocan su autonomía para actuar con discrecionalidad—; finalmente, el modelo de seguridad es centralista y militarizado.

La delegación, conformada por Carmen Rosa Villa Quintana, Juan Pablo Albán, Juan José López y Horacio Ravenna, recorrió entre el 15 y 26 de noviembre, penales, hospitales y puntos de búsqueda en los 13 estados con el mayor número de personas desaparecidas en el país, se reunió con autoridades, organismos de Derechos Humanos y colectivos de búsqueda; escuchó los avances que se han logrado en la materia, pero sobre todo, recibió información de primera mano sobre cómo las desapariciones siguen ocurriendo.

Las cifras encontradas en su búsqueda indican que, al día de hoy, en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas se tienen 95 mil 121 personas desaparecidas, de las cuales, más de un centenar habrían sido cometidas durante la estancia del Comité en México.

Ante ello, Villa Quintana resalta que México enfrenta una crisis forense con alrededor de 52 mil cuerpos sin ser identificados, la gran mayoría de ellos se encuentran en fosas comunes, en cementerios públicos, bajo la responsabilidad de las fiscalías.

En ese sentido, los colectivos de búsqueda denuncian que la impunidad en los casos de desaparición forzada supera el 98% y estiman que miles de denuncias no han dado origen, siquiera, a una carpeta de investigación; sólo existen 35 sentencias condenatorias por el delito de desaparición de personas en México.

Martín Villalobos, integrante del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM), mencionó que aunque el actual gobierno ha mostrado voluntad al reconocer la crisis de desapariciones, ha sido omiso en los hechos.

“No vemos una política clara del gobierno actual, puede haber voluntades, pero eso no se traduce en acciones y desde luego no se traduce en un presupuesto claro y contundente que pueda ayudar a construir un México mejor que verdaderamente nos lleve a ir disminuyendo las desapariciones”, señaló.

Con la visita del CED, los colectivos esperan una mayor voluntad política para que los gobiernos federal, estatales y municipales destinen recursos a las actividades de las comisiones estatales de búsqueda.

Confían, por igual, que la visita del CED impulse al Estado a prestar atención a esta crisis humanitaria.

“Para nosotros es muy importante la visita del comité, porque es una oportunidad de que ellos escuchen de viva voz la realidad de lo que está pasando en el país, que puedan saber exactamente los detalles de lo que ocurre en los ámbitos locales en donde ocurren la mayor parte de los hechos y lo que pasa también en la federación; es una gran oportunidad para México el poder contar con esta visita y darles información de viva voz para que ellos puedan contrastar la información”, dijo Villalobos.

El informe de la visita con recomendaciones puntuales del Comité contra la Desaparición Forzada será publicado entre marzo y abril de 2022.

Con información de Milenio.

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