Enrique Alanís
Colaborador invitado

Durante la 76ª Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de China, Xi Jinping, compartió en su mensaje que el mundo está sufriendo “cambios profundos” por encontrarse en un periodo de “nueva turbulencia y transformación”.

Destinó parte de su discurso para enfatizar el reto que la pandemia ha significado para la humanidad, insistiendo en la responsabilidad de los países desarrollados por apoyar a las naciones más necesitadas, además de fortalecer las acciones coordinadas globales, ya que la pandemia es el primer reto que resolver antes de cualquier otra cosa.

Asimismo, refirió que la vacuna es el “arma poderosa” para combatir el COVID, por lo cual propone que la vacuna se convierta en un ‘bien público global’, y se comprometió a continuar produciendo y donando vacunas, además de destinar un presupuesto para el mecanismo de distribución internacional, denominado COVAX.

Como segundo tema relevante, planteó revitalizar la economía con un “desarrollo más verde y balanceado a nivel global”, al proponer una “Iniciativa de Desarrollo Global” con políticas económicas coordinadas, convenios multilaterales de cooperación, considerando un “enfoque centrado en la gente” para mejorar sus niveles de vida y derechos humanos, y también aprovechar para iniciar una “revolución tecnológica y transformación industrial” para un desarrollo basado en innovación. Mencionó que el plan de China es seguir cooperando para llevar a la ONU a un “nuevo nivel”, a través de realizar mayores contribuciones. Destacó que “la democracia no es un derecho especial reservado para un país en lo individual, sino un derecho de la gente de todos los países”, y que “una vez más se muestra que la intervención militar de países extranjeros, para una llamada transformación democrática, no causa mas que daño”.

Mi análisis y prospectiva: Alta probabilidad que el Presidente Xi Jinping, de ahora en adelante, incorporare el término democracia en algunas de sus intervenciones, sin embargo, es de esperarse que adecuará el concepto de democracia que comúnmente se conoce, con una nueva perspectiva, probablemente un proceso similar a la evolución que hizo China del comunismo, hacia el llamado “socialismo con características chinas”.

Aunque dicho país todavía dista significativamente de igualar o superar las contribuciones que realiza EUA a la institución, China continuará incrementando su apoyo financiero, ya que el “nuevo nivel” que desea y refiere para la ONU incluye a China como uno de sus principales países líderes.

En el tono del discurso pudiera interpretarse la intención de empatizar y representar a los países más pobres y en desarrollo, es decir, en lugar de presentarse como una potencia que les instruye una directriz, procuró unificar criterios y representar su causa por lograr un desarrollo equitativo en un esquema “ganar-ganar”.

Al enfatizar la “transformación” que está sucediendo en el mundo, el Presidente Xi Jinping se refiere al nuevo rol protagónico de China en la historia contemporánea, el cual contemplará un acelerado avance en tecnología, sin descuidar el fortalecimiento y adaptación de las industrias tradicionales. Si tanto EUA como China, continúan apoyando a la ONU y legitimando el organismo como el mecanismo para la coordinación del multilateralismo, existe aún la esperanza de tener un orden internacional estable, equilibrado, y pacífico.

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