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Ante la reciente cancelación del contrato colectivo en la planta de GM en Silao, la empresa recuerda a sindicatos y trabajadores que la ley prohibe hacer proselitismo dentro de la planta.
Especial
El próximo 3 de noviembre cesa su vigencia el contrato colectivo de trabajo de la planta de General Motors en Silao, Guanajuato, lo cual ha desatado una lucha encarnizada a su interior entre diversas organizaciones sindicales por la representación y contrato de más de 6 mil trabajadores, en una elección democrática.
Por ello, General Motors ha intensificado, a su vez, la campaña para evitar que se realicen “actos de proselitismo” sindical al interior de su planta, luego del proceso de votación que dio por concluido el contrato colectivo de trabajo anterior y dejará de representar el sindicato “Miguel Trujillo López” de la Confederación de Trabajadores de México a sus trabajadores (CTM).
A partir del 3 de noviembre, quedará completamente cancelado el contrato, dando la posibilidad a otros sindicatos ganar la representación de los más de 6 mil trabajadores, lo que llevaría a un nuevo proceso de votación.
En un aviso, la empresa señala a sus trabajadores: “se les recuerda que de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, el Convenio 98 de la OIT y la política de General Motors, está prohibido llevar a cabo actos de proselitismo dentro de las instalaciones de la empresa”.
Y aclara, “actos de proselitismo son: distribuir folletos y/o cualquier otro documento impreso que tenga como fin brindar información y promover a algún sindicato; solicitar la firma de cualquier documento con el fin de apoyar a cualquier sindicato; coordinar y ejecutar reuniones con el fin de promover la afiliación a algún sindicato”.
Por igual, pide a sus trabajadores que si conocen de alguna persona que esté realizando actos de proselitismo lo reporten, pues General Motors “siempre actúa conforme a la Ley y, por consiguiente, tomará medidas correspondientes en contra de aquellos que realicen actos de proselitismo dentro de la empresa”.
Como se recordara, los pasados 17 y 18 de agosto se realizó un proceso de votación de los más de 6 mil trabajadores de la planta de Silao para definir si mantenían o no el contrato colectivo de trabajo mediado por el sindicato “Miguel Trujillo” que encabeza Tereso Medina, de la CTM; y cuyo resultado fue de 3,214 votos en contra.
Hasta en tanto no se firme un nuevo contrato colectivo, las relaciones laborales se regirán por contratos, virtud por la cual cualquier sindicato interesado tendrá que acreditar el respaldo mayoritario de las y los trabajadores y solicitar ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral una constancia de representatividad.
De allí el proselitismo desbocado y los llamados de la empresa a no hacerlo dentro de sus instalaciones y en horas de trabajo.
Con información de El Economista.
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