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¿Tabasco es un edén?

El nombramiento de Adán Augusto como Secretario de Gobernación no es cosa menor y vale la pena ir por partes para entender la decisión y sus consecuencias.

#TheBunkerNoticias | ¿Tabasco es un edén?
Por: Redacción
  • 27/08/2021

¿Se sintió usted sorprendido por el nombramiento de Adán Augusto López como nuevo Secretario de Gobernación? Creo que la mayoría de los mexicanos fuera de Villahermosa (ya no digamos Tabasco) habrán puesto cara de “¿Y ése quién es?”

Al ahora ex Gobernador de Tabasco, le cabe el flaco honor de haber dejado a su estado peor de lo que lo recibió (que ya estaba inmensamente empobrecido). Hace poco menos de un día, le endilgó a su estado una nueva deuda por 1,500 millones de pesos y así dejarle al pobre de su sucesor, José Antonio de la Vega, algo en la caja.

No supo construir una relación positiva ni razonable con el presidente municipal de Villahermosa, Evaristo Hernández, y entre los dos a punto de desacuerdos más que públicos, terminaron por hundir a la capital del estado en el caos más absoluto.

A pesar de que el presidente “bendijo” a Tabasco con la refinería Dos Bocas y dinero a raudales, éste no se ve por ningún lado (salvo en los bolsillos de los constructores y morenistas asociados). La obra terminará por ser un lastre para los tabasqueños. Fin de la biografía de este augusto prócer.

Y como el nombramiento no es cosa menor, vale la pena ir por partes para entender la decisión y sus consecuencias.

Como al Ciudadano Presiente no le hace la más mínima gracia compartir el poder con nadie (salvo con Doña Beatriz), se puso a hacer un muy peliagudo análisis de las características que debería de tener el relevo de Doña Olga. ¡Manos a la obra¡ Y así quedó el perfil del nuevo secretario: inteligente, agudo, una red nacional de relaciones de primerísimo nivel (públicas y privadas), reconocimiento público de autoridad (y si se puede un poco autoritario), culto, de preferencia simpático (para ser empático), y así siguió dándole al análisis, y cuando lo tuvo más o menos completo, lo vio. ¡Ya tengo al hombre! Es perfecto.

Encontró a uno que no tuviera ninguna de las cualidades anteriores y apareció con toda claridad en su mente la imagen de Adán Augusto López. Hecho lo anterior, y con el tema resuelto, el presidente López Obrador seguirá ejerciendo de Secretario de Gobernación.

Ahora vámonos a las consecuencias de esta jugada tan sesuda y sus beneficiarios y afectados. Doña Olga Sánchez Cordero se regresa al Senado y le pone tremendo arrimón al Senador Monreal, pues ella como presidenta de la mesa directiva será un contrapeso muy importante. Fin del poder único en el Senado para Monreal, que, o salva el registro del partido Fuerza por México, o hasta sin corcholata se va a quedar.

Al canciller Ebrard (corcholata Perrier), tan activo, importando afgan@s y mostrando su generosidad al mundo entero, se le mueve el tablero, pues aparece de pronto Adán Augusto y como quiera que sea es el Secretario de Gobernación y emerge una nueva corcholata tipo Titán de Grosella. Les aseguró que al canciller no le hizo ninguna gracia.

Como todo lo malo que le pasa a Marcelo es una alegría para la Jefa de Gobierno de México Tenochtitlán, con todo y su pirámide de cartón, Doña Claudia Sheinbaum seguro aplaudirá la decisión del Tlatoani supremo. Su bono extra, raspón a Monreal.

En el caso del nuevo secretario, el punto estratégico no es el cargo sino el encargo, allí está el quid de la cuestión. El encargo del jefe supremo es: no hagas nada, yo me encargo. Sí hombre, como cuando eras gobernador de Tabasco, haces lo mismito, nada de nada, y si tienes dudas me llamas. Adiós.

Pero… siempre hay un remaldito pero, resulta que el panorama está medio intenso; hay que sacar a Layda del lío en el que está la elección de Campeche, después confrontar al nuevo Congreso (comisiones y todo el tramado legislativo) y enfrentar la madre de todas las batallas, sacar el presupuesto adelante. Inmediatamente después, se viene encima un calendario electoral infernal. Todo esto lo tendrá que hacer el verdadero Secretario de Gobernación, sí, el presidente López Obrador. Que del poder puede dar cátedra, pero de gobernanza no tiene ni peregrina idea.

¿Y el país cómo queda? Sin nadie que pueda construir puentes.

Colaboración de Pancho Graue.

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