Internacional


¿Cómo en Afganistán?

Bien podría decirnos Afganistán "te pareces tanto a mí". Pasamos de ser colombianizados a talibanizados. Dentro del Estado Mexicano coexisten estados alternos con sus códigos, ejércitos y hasta cultura. Y, como en Afganistán, cada vez más lejos de EUA.

#TheBunkerNoticias | ¿Cómo en Afganistán?
Por: Redacción
  • 23/08/2021

Francisco Graue
Colaborador invitado



Basta con leer los periódicos internacionales para ver la enorme importancia que ha tenido en la mayoría de los países occidentales, y obviamente en Rusia y China, la caída del gobierno en Afganistán y la vuelta de los talibanes al poder. Las consecuencias de este asunto son de todo tipo, aquí comentaremos las que creo son las más relevantes para nuestro país.

Quisiera poner énfasis en la cobertura que los medios de todo tipo en México han dado al tema afgano. La noticia ha ocupado las primeras planas y con editoriales importantes; sin embargo, el enfoque en México ha sido poco incisivo en lo fundamental: como país, ¿cómo afecta a nuestro presente y futuro un evento de esta magnitud? ¿Por qué no estamos enfocando este tema como lo hace el resto de los países del mundo?

Es muy lamentable la respuesta: porque nuestro país también está en guerra desde hace muchos años. Hemos pasado de estar “colombianizados” (que ya era terrible) a estar“talibanizados”, lo cual es una tragedia de consecuencias impredecibles. Y no, no son escenarios parecidos, el enemigo parece que es similar: el crimen organizado, pero el método, la crueldad y lo más grave y significativo de este cambio es la sistemática sustitución de un estado por otro. Como en Afganistán.

Existen ya una serie de estados terroristas dentro del Estado Mexicano con su propio territorio, su propio ejército, tributos (parecen impuestos, pero son extorsión pura) y, sobre todo, donde la ley pasó a ser una anécdota. En lugar de la fuerza de la razón, es ahora la razón de la fuerza. Tienen su ley y su fuerza. Como en Afganistán.

En el colmo de lo posible, vivimos, además, ya casi como un tema cotidiano, la guerra civil entre esos “estados alternativos” donde el grupo criminal Z necesita exterminar al grupo criminal X. Si para esto hay que violar mujeres, asesinar con una saña inaudita a quien no colabore sin chistar, eliminar a periodistas y corromper a todas las autoridades posibles, va, todo se vale. Como en Afganistán.

Tienen sus fronteras, su “cultura” y su música, sus santones y su cuasi religión, donde la glorificación de lo inhumano y de la crueldad son su verdad divina. Como en Afganistán.

Todo esto se ha vuelto tan trágicamente cotidiano que, lo que debería ser una noticia que pusiera a prueba a cualquier gobierno mínimamente razonable, se ha convertido en una estadística de la miseria y la muerte de decenas de miles de mexicanos buenos.

Pero cuándo todo esto sucede con el visto bueno del Gobierno Federal, donde a los delincuentes se les agradece su buen comportamiento durante las recientes elecciones y el resultado a la vista es una narco-elección en muchos estados del país, con MORENA como beneficiario directo, lo de Afganistán parece una noticia menor. Y no lo es.

En el contexto internacional, la nota de fondo es la claudicación de los EUA como garantes del derecho internacional occidental y el fin de su hegemonía como “nación árbitro único”. En su caída arrastra a la UE (la OTAN en concreto) y la torpeza de Biden marcará su ya frágil presidencia. El ex primer ministro inglés Tony Blair lo calificó de imbécil. Nada más.

A la ruptura interior que significó la pasada elección presidencial de EUA, ahora tienen que afrontar su ruptura con el mundo. Han pasado de juzgar y calificar a países y gobiernos a ser observados por éstos en su decadencia sin retorno.

El gobierno de Biden tiene todas sus expectativas en que su política económica (expansión del gasto casi sin límite) le dará la fuerza para que los EUA emerjan de nuevo como la potencia económica y militar hegemónica. Pero si la inflación se sale de control (está ya en 5.3%) su plan volará por los aires y mucho me temo que nosotros junto con ellos.

En noviembre del año próximo, EUA tendrá elecciones intermedias (si fueran hoy, los republicanos estarían de regreso), y de nuevo, la relación con México será el centro del debate político. No sólo en los temas económicos, que seguramente pondrán el proteccionismo económico como arma electoral. Sino lo más grave, es que nos estamos convirtiendo ya en un muy serio problema de seguridad nacional. Narco-mexiban a la vista.

Afganistán será un tema del debate presidencial americano, pero está muy lejos (eso creen ellos), y al final ya encontrarán la forma de ponerlos en orden (o sea eliminándolos). México es su principal socio comercial, millones de mexicanos viven en su territorio, existe ya una muy importante dependencia en las cadenas productivas de sus principales industrias y somos su frontera estratégica mas importante. ¡Big problema!

Solución tipo americana; exterminar el problema: con el gobierno mexicano (escenario deseable), sin el gobierno mexicano (escenario probable) y a pesar del gobierno mexicano (escenario posible). ¡Gulp! ¿Como en Afganistán?

Pero como las desgracias (y en política, aún más) nunca vienen solas, resulta que para el 2024 las elecciones presidenciales aquí y allá son coincidentes. Y pues ya se pueden ir imaginando como estará para entonces la relación entre “los amigous”. Lo sucedido en la pasada campaña de Trump, parecerá un paseíto por la Alameda.

Tenemos que reaccionar de inmediato y ponerle un freno urgente al régimen en lo que se refiere a seguridad nacional, decirle de frente al presidente López Obrador que no puede sacrificar al Estado Mexicano en aras de sus fines políticos. Ni tampoco ser amiguis de la mamá del Chapo. Ni amigo de ningún otro criminal, que para eso sí que están los dirigentes afganos, con ese rostro tan amable que tienen.

Como ya estamos en plena campaña presidencial, la corcholata Perrier (Don Marcelo), con el colmillo harto retorcido, decide que para llenar el expediente la solución es: ¡Denunciar a los fabricantes de armas en EUA¡

Pero eso sí, de denunciar por todo lo alto a los mafiosos aliados electorales que tan bien se han portado con el régimen y el partido, de eso ¡Ni hablar!

Es ahora cuando necesitamos de verdad al bloque opositor, y no sólo me refiero a los partidos políticos, hablo de usted, de mí, de México. De una crisis económica se puede salir más o menos airoso, de una crisis política puedes salir fortalecido. Pero de una crisis de seguridad nacional como la que estamos viviendo, en escala y profundidad, no hay ninguna posibilidad de que gane nadie. Ni siquiera el presidente y su partido.

Esta guerra no la podemos ni ignorar ni perder, hay que ganarla dando ejemplo de honradez y honestidad, hagamos cada uno su parte y exijamos que el gobierno haga la suya. No como en Afganistán.

-Pancho Graue


Texto publicado originalmente en LFMOpinion.

#TheBúnkerMX
#LFMOpinion
#LoDeHoy
#Afganistan
#Talibanes
#Mexico
#Biden
#EUA
#PanchoGraue


Notas Relacionadas