La avaricia rompió el saco en la Permanente

Cámara de Diputados

Por: Redacción

• 20/08/2021

La demanda encarece la oferta, incluso en política, y la urgencia de satisfacer la instrucción presidencial al precio que fuera —llueva, truene o relampaguee— provocó en el bloque opositor en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión en el segundo intento por aprobar un periodo extraordinario antes del primero de septiembre para sacar la Ley de Revocación de Mandato, tan ansiada por el presidente al grado de desesperación, un rotundo NO.

Pero en el pleno de la Permanente fue rechazado, por segunda ocasión, un tercer periodo extraordinario de sesiones y regresado al corral (comisiones) el dictamen para un mejor estudio.

Morena y sus aliados necesitaban dos terceras partes de los votos para imponer el periodo extraordinario y nuevamente se volvieron a quedar cortos con 24 a favor y 13 en contra. Es decir, les faltó un voto que, por lo visto no pudieron conseguir con toda la fuerza del Estado.

Morena se empecinó en llevar también a extraordinario tres temas fuera de la perspectiva y urgencia legislativa: la Ley Federal de Juicio Político y Declaración de Procedencia y se abroga la Ley de la Federación de Responsabilidades de los Servidores Públicos; así como la nueva Ley Orgánica de la Armada de México. Ninguna de estas propuestas habían sido consensadas y menos estudiadas, lo cual vino a pesar en contra de la propuesta del extraordinario, lo que en algunos mal pensados ha despertado la sospecha que Morena lo que buscaba era hacer ruido y no lograr efectividad.

En la misma línea se inscribe la redacción de la pregunta de revocación en términos de ratificación, premio, y no de revocación, castigo, lo que cementó al bloque opositor en un granito impenetrable.

En tribuna, el panista Marco Antonio Adame anunció el voto en contra de su grupo parlamentario por considerar que el el dictamen fue con prisas y al “vapor”, y la pregunta es una “argucia retórica’’. Se pronunció por un Congreso sin avasallamiento, mientras su compañera Kenia López Rabadán calificó la iniciativa de un “capricho del presidente López Obrador”.

Más rabiosa que argumentativa, la morenista María de los Ángeles Huerta del Río, acusó de “tramposos” a la oposición que creen que el pueblo es tonto; “a la oposición le gusta un país con vacíos legales, así se acostumbraron a vivir en los tiempos de la impunidad”. También llamó a que el INE deje meterse en el Poder Legislativo en tareas que no le corresponde porque carece de facultades.

Para Claudia Ruiz Massieu (PRI) Morena quiere la revocación como “una herramienta para utilizar con fines electorales”. Dijo que su partido no se presta a “quitarle un instrumento democrático a la ciudadanía para dárselo al Ejecutivo, eso no”.

El Verde, as usual, jugo de meretriz.

Dante Delgado de Movimiento Ciudadano paró todo tipo de dudas, MC está porque “se retire la confianza al Ejecutivo que no sea merecedor, pero no como quiere Morena, una ratificación”.

Y Sauri Riancho, del PRI, recordó a la asamblea el costo de la revocación y exigió, primero, darle recursos suficientes al INE. No vaya a ser que luego le cuelguen el muertito.

Por cierto, Monreal guarda desde hace días sobre el tema un silencio de momia.

Con información de El Sol de México.


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