Guerra naval oculta

Twitter: @almayadeen_es

Por: Redacción

• 31/07/2021

Y como si el mundo no estuviera lleno de malas noticias, Israel acusa a Irán de atacar contra un petrolero causando dos muertes.

Con información de El País y redacción de Juan Carlos Sanz, se da a conocer que el ministro de Exteriores israelí ha solicitado una “respuesta contundente” frente a la presunta acción de un dron suicida en las costas de Omán contra un buque operado por una compañía israelí.

El buque petrolero es operado por Zodiac Maritime, del magnate Eyal Ofer, de origen israelí, reportó dos muertos por un ataque registrado el pasado jueves frente a las costas. Los fallecidos gozaban de las nacionalidades británica y rumana, respectivamente. A través de un twitt informaron de la situación, dejando abierta la posibilidad de mayores percances.

Ante ello, el ministro israelí de Exteriores, Yair Lapid, culpó a Irán de los hechos y exigió una “respuesta contundente”.

Se sabe que Lapid dialogó este viernes por la noche con su homologo británico, Dominique Raab, en conversación telefónica: “Irán no es solo un problema israelí, sino un exportador de terrorismo e inestabilidad que nos perjudica a todos. El mundo no debe permanecer en silencio ante el terrorismo iraní, que también daña la libertad de navegación”, se informó, sostuvo ante el inglés.

Se sabe también que altos mandos de la defensa israelí se reunieron para analizar posibles acciones de represalia, según informa el digital The Times of Israel. Fuentes estadounidenses no identificadas dijeron a la agencia Associated Press que el ataque parecía haber sido obra de un dron suicida.

El barco atacado responde al nombre de Mercer Street, es un petrolero de tamaño medio con bandera liberiana y propiedad japonesa.

Operaciones Marítimas Comerciales de Reino Unido (UKMTO, por sus siglas en inglés), que es la entidad británica que informa sobre la seguridad en los mares, excluyó que se trate de una acción de piratería, como se había apuntado en un primer momento, según comunicado de Reuters.

La ubicación del buque durante el ataque era a unos 280 kilómetros al noreste del puerto omaní de Duqm, en su ruta desde Dar es Salaam (Tanzania) al puerto de Fuyaira (Emiratos Árabes Unidos), ello, según información de UKMTO, quien no facilitó mayores precisiones. Actualmente Mercer Street navega hacia destino seguro por sus propios medios, bajo el control de su tripulación y escoltado por un buque de guerra de la V Flota de Estados Unidos, desplegada en torno al golfo Pérsico, informó la empresa Zodiac Maritime.

Los hecho, sin embargo no son aislados y se conectan con antecedentes nada tranquilizantes. El pasado 3 de julio, el portacontenedores Tyndall, también de bandera liberiana y propiedad de Zodiac Maritime, se dirigía desde el puerto saudí de Yeda al emiratí de Duabí, sufrió daños materiales mientras navegaba por el norte del océano Índico, en un ataque con un misil que fue investigado por Israel como una presunta acción de represalia de Irán. Este hecho se produjo poco después de que las autoridades de Teherán hubiesen denunciado el sabotaje de instalaciones de la Agencia Atómica en Karaj, al oeste de la capital iraní, en una operación que llevaba el sello de los servicios de inteligencia israelíes, para paralizar la producción de centrifugadoras de enriquecimiento de uranio.

Según Israel, Irán ha reactivado la guerra naval oculta, que ambas naciones libran desde comienzos del año por las rutas comerciales de Oriente Próximo y que han provocado una cadena de incidentes en el Índico, el mar Rojo y el Mediterráneo oriental.

El conflicto registró otro episodio en abril, cuando otro carguero de propiedad israelí sufrió una explosión causada por minas adhesivas cerca de las costas de Emiratos Árabes Unidos. También en abril, un buque iraní que supuestamente actuaba como centro de mando naval de los Guardianes de la Revolución en el mar Rojo quedó inmovilizado a causa de un ataque que Teherán atribuyó a comandos Israelíes.

Incluso, uno de los mayores navíos de la Armada de Irán, el buque cisterna Kharg se hundió en junio pasado en el golfo de Omán, tras incendiarse por causas aún desconocidas. Era uno de los pocos barcos de la Armada iraní capaz de reabastecer a otras naves de la flota en alta mar, contaba con grúas para mover carga pesada y disponía de helipuerto.

En marzo, el entonces primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusó a Teherán del ataque con misiles al mercante Helios Ray, registrado en Bahamas por una empresa de Israel, en el golfo de Omán. El ataque fue seguido semanas después por otra supuesta acción armada en el mar Arábigo contra el portacontenedores Lori de bandera liberiana y también propiedad de una compañía radicada en Haifa.

El diario estadounidense The Wall Street Journal acababa de revelar en esa fecha que comandos de la Armada israelí habían saboteado desde 2019 al menos una decena de petroleros y buques iraníes que navegaban con combustible y material susceptible de uso militar por aguas de Oriente Próximo.

¡Como si al mundo le faltaran problemas!


Con información de El País.

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