Aunque México ganó, la pelota está de luto

Tomada de Twitter

Por: Redacción

• 29/07/2021

Pocas profesiones en el mundo te permiten homenajear a tus seres queridos desde tu lugar de trabajo. Y al parecer eso fue lo que hizo Jonathan Dos Santos con su padre, Geraldo Francisco Dos Santos Javier "Zizinho", quien falleció antes de la semifinal de Copa Oro entre México y Canadá.

El fútbol mexicano estaba de luto. Cualquier persona habría entendido que Jonathan abandonara su partido para estar con su familia. Zizinho fue un referente para el deporte nacional. Ayudó a hacer grande al América, club donde jugó otro de sus hijos, Giovani.

Sin embargo, Jonathan decidió jugar de titular con su selección en un partido que no fue para nada sencillo de ganar. Desde el inicio, el trámite se hizo espeso, no había llegadas al arco, todo se disputaba con más físico que con ideas.

Contrario a los que pasó con Honduras, en este partido el Tri no hallaba el gol. Cada intento para llegar a la meta rival era frustrado por los canadienses, que parecía, se multiplicaban en la cancha.

Pero ante la muralla roja que se encontró enfrente, la Selección halló en los jueces a sus mejores aliados. Aunque muchas veces toca ser el antagonista de la historia, esta vez el arbitraje abrió la puerta para el primer gol nacional. A través de un penal Orbelin Pineda, que no tembló ante la presión, puso a gritar gol a toda la gente del Estadio NRG.

La anotación fue celebrada por el equipo con las manos apuntando al cielo. Aunque él no anotó el gol, el equipo se arrodilló en el césped, formando un círculo, para hacerle saber a Jonathan que el gol no fue para los televidentes, para quien estaba en las gradas, ni para ellos mismos, sino para "Zizinho" que ya estaba en el cielo.

Con la anotación, el panorama parecía ser menos rocoso para el combinado nacional; sin embargo, Canadá aún tenía un par de sorpresas para todos los que creyeron que la parte complementaria sería mero trámite.

Al iniciar los segundos 45 minutos, el equipo de la hoja de maple replegó filas para ahogar a su rival. Cada vez eran menos las opciones mexicanas, ya no para anotar un segundo gol, sino para evitar el tanto del empate.

Al minuto 57 Tajon Buchanan reflejó en el marcador lo que había estado pasando en la cancha. Luego de un error defensivo de Carlos Salcedo, llegó hasta el área para vencer con un tiro de derecha cruzado a Alfredo Talavera.

Las cosas no podían estar peor para México. Tan sólo cuatro minutos más tarde, Gerardo "Tata" Martino decidió que Jonathan Dos Santos no seguiría en el juego, en su lugar entraría Erick Gutiérrez. Su homenaje a papá aún estaba por concretarse.

Con el marcador empatado, de nuevo apareció este curioso amigo para México. Una vez más, ahora por el minuto 66, era marcado un penal que bien pudo no haber sido ni falta, pero que apegado al reglamento, muy muy apegado, si debía ser.

¿El cobrador? Carlos Salcedo. Sí, en una especie de redención, tomó el balón en busca del gol. Tras una serie de gritos y empujones quedó solo frente al balón y el meta rival. El árbitro silbó, pero él no se movía y luego de un par de segundo comenzó la carrera: pateó sin fuerza ni colocación a la derecha del arquero y éste detuvo el tiro. El marcador seguía igual.

Desde la banca se sabía que quedar fuera en estas instancias para México, máximo ganador del certamen con 11 títulos, sería un fracaso. Vinieron los movimientos, salió Orbelin Pineda, entró Rodolfo Pizarro, pero el reloj corría y nada pasaba.

Al minutos 89 ya olía más a tiempos extra que a otra cosa. Era inminente una prórroga para definir al finalista. Parecía que la bola no quería entrar.. Rogelio Funes Mori y Rodolfo Pizarro tuvieron, cada uno, la oportunidad de marcar, pero fallaron.

El reloj ya marcaba que se habían jugado 99 minutos cuando un viento apareció para dejar una rosa blanca en la cancha estadounidense. Pizarro entró al área grande y en una diagonal retrasó el balón para que alguien le pagara. Cual locomotora apareció Héctor Herrera para poner de zurda el balón en la red.

Euforia total. Herrera salió disparado mientras el juez central señalaba con el brazo derecho el centro del campo para aprobar el gol. Todos corrieron detrás de él en una misma dirección, la de Jonathan. En un abrazo en el que se fundieron todos los futbolistas, se celebró la anotación. "HH" fue el último en salir de ese enjambre humano, tomó la cabeza de Dos Santos, algo le comentó al oído, y se fue.

Aunque Canadá intentó una última jugada, el destino ya había declarado a México como ganador. En 105 minutos de juego, el equivalente al tiempo reglamentario más un tiempo extra, la escuadra nacional se llevó el triunfo. Aunque se ganó, no había mucho que celebrar. La pelota está de luto.

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