Monreal, mencionado sin mención y la Teoría del Tapado

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Por: Luis Farias Mackey

• 07/07/2021

El juego del tapado es un juego de espejos, donde el no nombrado está más presente que nunca.

Bien lo sabe Monreal, quien le ganó en el juego a Zedillo, cambiando de colores y caballo; quien ya pasó por PRI, PRD, PT y Morena; quien supo sobrevivir al desdén del Ogro Filantrópico en la Ciudad de México en 2017 y regresó triunfante en 2018 a jugar el papel de Beltrones, pero desde dentro de los desequilibrios siempre explosivos de un Morena que no termina de encontrarse sin YSQ.

En dos ocasiones ha sido marginado de la lista de tapados dada a conocer por el propio presidente López Obrador, Ricardo Monreal, senador de la República, quitado de la pena y el agobio, se anota él mismo en la lista como un "aspirante normal” a la carrera de 2024 por los colores guindas.

Más normal que muchos apuntados desde arriba. Eso sí.

No es la primera vez. Pregúntenselo si no a Zedillo. "Pelearé a la buena” adentro de Morena, acoto para que no quede duda de su lealtad tantas veces puesta a prueba. Así, a la buena peleará la candidatura morenista porque, asegura, el partido no le cerrará las puertas.

La nota es de Mural, del grupo Reforma. En ella se informa que Monreal no se declara ni lastimado ni ofendido. ¡Bastaba más! Si es el único entre los nombrados y excluidos que por sí hizo nota.

Y de dedazo bien sabe. Por ello asegura que no habrá dedazo, de allí que ni se duela ni se enoje por las capuchas de tapados que López Obrador colocó sobre las cabezas de Sheinbaum, Ebrard, De la Fuente, Tatiana, Moctezuma y ¡Nahle!

"El Presidente de la República está en todo su derecho de mencionar los nombres que él considera deban sucederle: "yo no me siento ni lastimado ni ofendido; yo estoy muy sereno, muy tranquilo porque me parece que la sucesión anticipada no le ayuda al país. Porque el hecho de referir nombres con méritos suficientes puede distraer sus funciones, en razón de que ya se sienten señalados, y yo no”.

Él, aunque no vea oportuno el destape y pueda distraer a los mencionados de su arduas labores, no suda frío, ni se distrae, nada más declara.

"Creo que tengo bastante trabajo en el Senado para concluir la agenda de la Cuarta Transformación y creo que el Presidente hizo lo correcto. Los nombres que él mencionó son valiosos y son a su juicio los mejores de la administración pública. Quizá el no referirse a otros Poderes fue lo más acertado; es decir, no mencionó a miembros del Poder Judicial y no mencionó a nombres del Poder Legislativo. Y eso habla bien de su actitud, de respetar escrupulosamente ambos Poderes".

Y vaya manera de mover el abanico, ahora resulta que López Obrador no lo mencionó por respeto a la división de poderes, e ¡hizo bien! ¡Vive Dios!

"Cuando fui candidato a senador, el candidato a Gobernador estaba en contra de que fuera senador. Y cuando fui candidato a Gobernador, el Presidente de la República y el Gobernador del Estado estaban en mi contra. Y así ha seguido. Siempre he remado contra corriente, y siempre he crecido en la adversidad”.

O sea, el presidente hizo bien en no nombrarlo por respeto a la división de poderes, pero, como ha sido toda la vida con el sufrido Monreal, López en su contra. ¿O leí mal?

¡Claro!, es que "Hoy –corrige presto Monreal– me parece que ha cambiado la ortodoxia política”, ¡Uff! “Ha cambiado toda la teoría del tapado y las decisiones del gran elector; para mí hay una democracia en consolidación, hay madurez política y hay fortalezas para ir a una elección interna y externa más democrática. Por eso no me preocupa. Agradezco mucho a los medios: sin ser mencionado, soy mencionado".

¡Teoría del tapado y decisiones del gran Elector! Vaya. Aunque en una democracia consolidada y ya sabe usted…

Teorías aparte, "el Presidente tiene tantas cosas en qué pensar, que resolver... no tengo problemas, le tengo mucho respeto. Soy fundador de Morena y ahora ocupo un lugar de privilegio. No voy a tener una sola diferencia con el Presidente..."

¡Ni Dios lo quiera!, si con Rosario Robles sobra y basta con eso de las diferencias.

Mejor por la sombrita: "No quiero opinar sobre lo que él piensa o sobre lo que él hizo. Lo que sí opino es que es un dirigente social excepcional, y sabe muy bien los tiempos él. Yo estoy en una actitud de prudencia: no me gusta que se adelanten los tiempos porque no debe haber vacíos, y porque si se precipitan los grupos, puede (sic) provocar división, fisura, al interior de Morena y no estamos para eso.”

Además, “lo sabe la gente que ha estado pendiente de este proceso, que, por lo que a mí respecta, entiendo que la mención de los aspirantes a sucederlo alcanza en este momento, a quienes forman parte del Ejecutivo federal, no implica exclusión o discriminación de otros aspirantes que estén en los Poderes Legislativo o Judicial". ¡Ni Dios lo quiera!

Pero por sobre todo cautela, ¡paciencia!, diría Kalimán: "Lo que puedo reiterar, con responsabilidad y cautela, porque no quiero que se me señale de manera injusta, es que no soy un ambicioso vulgar, soy un aspirante normal. Mantengo mi legítima aspiración a participar, llegado el momento en el proceso sucesorio presidencial dentro de Morena respetando las reglas, los estatutos que el movimiento tiene al respecto, porque mantengo mi condición de fundador, militante y aliado histórico de la 4T". Y lopezobradorista de hueso duro, faltó decir.

"Lo único que intento es actuar con limpieza y honestidad. No va a haber forma de que la dirección cierre las puertas porque la militancia quiere participar democráticamente en un proceso abierto". Desliza el senador en un cambio de sujetos, ya no es el gran elector y la teoría del tapado, sino la dirigencia del partido quien no le podrá cerrar las puertas, no a un disciplinado Monreal, sino a la militancia misma.

Por eso, "no, no me preocupa. Voy a esperar los tiempos y voy a ser congruente en lo que pienso. No voy a generar ninguna fisura en Morena".

Oiga, ¿y Dante? "En el mundo político soy amigo de todos. Tengo conversaciones con los compañeros del PRI, del PAN, del PRD. Obviamente a Dante Delgado le tengo un gran aprecio, amistad seria, pero tengo mis propias convicciones".

Y Dante también, pero se deslindó hace tiempo de lo que hoy es Morena. ¿Por qué no por otro partido? Le preguntan a Monreal.

"No lo he pensado, no creo, pero es muy temprano para adelantar vísperas. Lo que sí puedo decir es que yo voy a luchar limpiamente adentro de Morena para ganar a la buena en Morena".

Y sobre la entrevista pasa una sombra de color rosa recordando, como La llorona, destapes anticipados de Fuerza por México, de efímera vida.

Pero tras no adelantar vísperas, ya de suyo adelantadas, Don Ricardo hace profesión de fe: "Sí, voy a tenerlo (el respaldo del López Obrador). Creo en el Presidente. Y si soy internamente seleccionado, él cumplirá con que el Gobierno no se meterá".

Bueno, ¿y el dedazo?

"No, no lo veo. Las condiciones están tan maduras que la gente que milita en Morena no lo aceptaría; sería un duro golpe pero no lo creo". ¡Adiós teoría del tapado!

¿Y los desayunos en Palacio?

"Cuantas veces sea invitado, ahí estaré puntual a la cita...".

¿Será?

Con información de Reforma.


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