Aureoles y Arias, hermanados por el crimen organizado

Pendiente

Por: Redacción

• 04/07/2021

“Fue una elección irregular, viciada y con grupos criminales intimidando y amenazando” la de Michoacán. La afirmación no sorprende, el emisor sí: Cristóbal Arias Solís, exsenador de Morena.

No sin señalar de sus pecados al gobernador Silvano Aureoles, Arias sostiene lo irregular de las elecciones pasadas, con grupos criminales intimidando y amenazando a candidatos y ciudadanos en Michoacán.

De Aureoles dice que no estuvo exento de intervenir indebidamente en el proceso electoral con la maquinaria del estado enfrentada a la electoral, pero al margen de ellos estuvo la presencia del crimen organizado.

Cristóbal Arias, de los fundadores del PRD, hoy exsenador de Morena, se hermana en la propuesta de anular la elección con su otrora compañero de partido, Silvano Aureoles, éste todavía perredista. Contra Aureoles, Mario Delgado, presidente de Morena, ha respondido acusándolo su corrupción y anunciándole cárcel.

Aureoles se presentó a las puertas de Palacio a solicitar audiencia con el presidente a efecto de mostrarle las pruebas de sus dichos: “No tenemos información y lo más importante es que se presenten pruebas porque, si no, son noticias sensacionalistas, amarillistas, y de eso ya hay bastante” sostuvo sobre un banco de plástico verde sobre el que posó para la prensa por horas, tras no ser recibido por López Obrador.

Recordemos de Cristóbal Arias era senador de Morena hasta diciembre del año pasado, del que salió inconforme de no haber sido postulado como candidato a Michoacán, por la que calificó indebida conducción por la dirigencia de Mario Delgado del proceso de selección interna para elegir candidatura al estado. Fuera ya de las filas de Morena, fue candidato con los colores de Fuerza por México.

Y ya como candidato, fue de los primeros en acusar presencia de grupos armados en favor de Morena. De ello, sostiene, informó a Ricardo Monreal, dada su relación personal y cercanía por sus quehaceres en el senado.

Grupos civiles armados amenazaban a precandidatos con miras a no fragmentar, con otras opciones, las preferencias de Morena. Además, dice, estaban los programas sociales, federales y locales distorsionando el proceso electoral.

De lo advertido a Monreal, no obstante su gran relación y cercanía, Arias dice hoy que "no sé si (Monreal) lo informó. Lo que sí sé es que todo siguió igual”.

También informó a la dirigencia de su nuevo partido, Fuerza por México, de otro compañero suyo en el Senado, Pedro Haces, que precandidatos de esta nueva organización también eran amenazados con miras a que no llegaran a presentar candidaturas competitivas contra Morena. Las amenazas eran para que dejaran vacías las candidaturas y así no fragmentar el voto moreno con competencia electoral: "Desgraciadamente no hubo eco, también se lo dije a la dirigencia nacional, a Gerardo Islas y también a Pedro Haces, que hablaran con la secretaria de Gobernación, con los consejeros del INE, que hubiera una mesa al más alto nivel para que se analizara distrito por distrito y municipio por municipio, tanto en gastos como en injerencia de grupos criminales”.

Nadie le hizo caso, así que ya en campaña, a mediados de mayo acusó a Morena de estar “infestado de narcoexgobernadores”. La acusación, sin nombres, apuntaba a Leonel Godoy Rangel (2008-2012) y a Jesús Reyna García (2013), ambos acusados en sus respectivos periodos de proteger a los llamados "Caballeros Templarios”.

Una vez concluida la elección, Cristóbal Arias observaba los resultados: la Alianza por Michoacán (Pan, PRI y PRD) gana la mayoría de los distritos federales, locales y ayuntamientos, pero Morena se alza con la gubernatura gracias a una elección inusual en el distrito 1, con cabecera en Lázaro Cárdenas, así como en municipios de Tierra Caliente.

Para Arias, el gobernador Aureoles tiene razón, pero “él lo dice interesadamente. Ellos ganaron diputaciones federales, locales y presidencias municipales. Así entra la duda de que esa alianza gana todo y en un distrito se concentra el voto con el que pierde la gubernatura, ahí está la maniobra, que se anule ese distrito”, dice, refiriéndose al espacio territorial que comprende el distrito federal 1, con cabecera en Lázaro Cárdenas.

Veamos los números, Va por Michoacán gana ocho de 12 distritos federales; 12 de los 24 locales, así como tres en los que fueron en alianza parcial; es decir, 15 distritos frente a nueve que obtiene Morena y su aliado PT. En tanto, solos o en coalición, ganaron 47 ayuntamientos frente a 29 de PT-Morena, que se suman a dos de este último en solitario; un total de 31 presidencias municipales.

Leonel Godoy gana el distrito federal 1, con Morena, pero en los distritos locales el partido guinda empata en el XXII con cabecera en Múgica, en plena tierra caliente, y en el XXIV, en Lázaro Cárdenas, con votaciones atípicas en ambos distritos locales.

Y ya en lo atípico llegamos a La Huacana, bajo el control caciquil de Miguel Ángel Gallegos Godoy, “El Migueladas”. Con votaciones atípicas en 50 casillas. En la sección 573, la casilla B1, arroja 578 votos para Morena y 12 contra el segundo lugar. Casi en todas las casillas Morena obtiene votaciones de tres cifras contra una o dos de sus oponentes.

Cristóbal Arias dice que en Lázaro Cárdenas grupos armados se apoderaron de las casillas: "Ni Cuauhtémoc Cárdenas sacó tantos votos, ni López Obrador en 2018. Ahí, como candidato a diputado federal, los obtiene Leonel Godoy y el candidato emergente de Morena (Alfredo Ramírez Bedolla), con 15 días de campaña”.

Aureoles y Arias señalan los mismos distritos, donde el exalcalde perredista de Aguililla, Adalberto Fructuoso Comparán, tío político de Ramírez Bedolla, candidato triunfante y ya gobernador electo, está también relacionado con Godoy. Por su parte Ramírez y Godoy, ambos triunfadores en esos distritos con votaciones que no responden a las tendencias históricas medidas, niegan cualquier relación con grupos del crimen organizado.

Aureoles, bateado que fue por el presidente, anuncia acudir a instancias internacionales. Arias, moderado por naturaleza, dice: “eso no quiere decir que el prianrredé haya actuado con manos limpias; por supuesto que de la parte que hubo más anomalías fue de Morena, con todo el aparato federal, cada delegado federal anduvo pidiendo que votaran por Morena, le hablaban a mi propio equipo, para convencerles de irse y algunos aceptaron por dinero y posiciones. Unos y otros, en estos dos bloques que han polarizado la política, derrocharon dinero que no puede ser exclusivamente de las prerrogativas”.

La izquierda de Arias es a prueba de fuego, senador por el Frente Democrático Nacional (1988-1991), fundador del PRD en 1989, diputado federal (1991-1994) y con regreso al Senado (1994-2000). Tres veces ha sido candidato a gobernador, las dos primeras en 1992 y en 1995 con el PRD, que abandona en 2016 para integrarse a Morena, quien lo postuló a senador en 2018 y, una vez garantizado su escaño, su nombre se barajó como uno de los candidatos a presidente de la mesa directiva que recayó inicialmente en Martí Batres.

Ahora dice que ésta, su tercer campaña a gobernador, sería testimonial. Y de ello deja testimonio público y para conocimiento del presidente de la República: “Esa cuestión le afecta al presidente, se tiene que saber y que se deslinde. Hoy, todo lo que dije se ha confirmado: esa es la realidad, fue una elección viciada que se debiera anular, convocar a extraordinaria y garantizar limpieza. Si no se puede garantizar limpieza y seguridad en algún distrito o municipio, entonces que no haya elección ahí. Yo creo que no está dicha la última palabra…”


Con Información de Proceso.


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