CONAGO y lo que el viento se llevó

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Por: Redacción

• 17/06/2021

Cualquiera diría que la pandemia Covid-19 se llevó a CONAGO, la otrora lucidora Conferencia Nacional de Gobernadores. Aunque ya la encontró herida de muerte a manos del desprecio de López Obrador para con ella, a la que arrinconó a tratar con Doña Olga Sánchez Cordero, algo equiparable al limbo político.

Era 21 de febrero del 2020, en pleno carnaval, cuando se reunió la CONAGO en su LVIII reunión plenaria en La Paz, Baja California. Primero los gobernadores en privado conferenciaron entre ellos, luego se les sumaron los secretarios de Gobernación, Defensa y Marina; más tarde arribó el presidente para escuchar un breve resumen y pasar a una especie de mitin-mañanera en la que se le notó soñoliento mientras hablaban los gobernadores saliente y entrante de la CONAGO, Francisco Domínguez de Querétaro y Carlos Mendoza Davis de Baja California Sur, respectivamente, y ambos panistas, para luego hacer uso de la palabra sobre temas ajenos a la agenda de los gobernadores.

Así empezaba el reinado en la CONAGO de Mendoza Davis, que pronto fue reducido a unas conferencias por ZOOM todos los jueves, presididas por la Secretaria de Gobernación en compañía de diferentes funcionarios, supervivientes en estado vegetativo hasta la fecha.

Luego vendría el relevo en la presidencia en la CONAGO por José Manuel Carreras de San Luis Potosí (PRI) en una deslucida reunión en la capital de su estado, donde nuevamente la cita sirvió para una fotografía con el presidente y tras la cual surgió la Alianza Federalista que concitó a 10 gobernadores que pugnan por la revisión del pacto fiscal, apoyos adicionales a los estados para enfrentar la pandemia, diálogo franco y constante con el presidente y fortalecimiento del federalismo.

Todo ello mientras la CONAGO languidecía en reuniones semanales, virtuales e insubstanciales con la secretaria de Gobernación.

Concluyó la presidencia de Carrera y los “conagos” eligieron a la Gobernadora Artemiza Pavlovich Arellano, de Sonora y del PRI, cuyo único logró fue firmar un Convenio por la Democracia cuyo contenido, hasta la fecha, nadie conoce. Por cierto, en Palacio Nacional aquella mañana de 24 de marzo pasado, ella firmó por todos los gobernadores, todos ellos inconsultos, y 10 de ellos marginados desde el año pasado de la CONAGO.

Así llegamos al día de ayer donde los candidatos ganadores en las elecciones de gobernador de Morena, salvo la campechana Layda Sansores Pérez, quien se ausentó por el fallecimiento de un hermano, se reunieron para anunciar la muerte (reiteradamente anunciada) de la CONAGO, creada hace 20 años como contrapeso de los gobernadores priistas frente al recién desempacado Vicente Fox en la presidencia de la República.

La CONAGO fue calificada ayer por Mario Delgado, presidente de Morena, como “instrumento de poliquitería”, razón por la cual los próximos gobernadores guindas proponen formar una nueva agrupación que sea un verdadero instrumento de "interlocución y cooperación” con el presidente.

Si a los 11 gobernadores de Morena recién electos se le suman los 6 morenistas ya en funciones, su bloque alcanzaría 17 de los 32 gobernadores.

Ya encarrerados, los candidatos ganadores de gubernaturas y en espera de la declaración de gobernadores electos por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, aprovecharon el viaje para también dar formal sepultura a la Alianza Federalista, a cuyos integrantes llamaron "pedinches y peleoneros”.

Los gobernadores electos que firmaron la carta de intención ayer son los de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda; Baja California Sur, Víctor Castro Cosío; Colima, Indira Vizcaíno Silva; Guerrero, Evelyn Salgado Pineda; Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla; Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero; Sinaloa, Rubén Rocha Moya; Sonora, Alfonso Durazo Montaño; Tlaxcala, LorenaCuéllarCisneros y Zacatecas, David Monreal Ávila. Sólo faltó Layda Sansores, de Campeche.

Sin ser parte del grupo de gobernadores, Mario Delgado, en representación de ellos, sostuvo: “Gracias al apoyo de las y los mexicanos, logramos ganar 11 de 15 gubernaturas, 692 municipios, 19 Congresos locales y conservar la mayoría en la Cámara de Diputados. Apenas a siete años del nacimiento de Morena, gobernaremos a más de la mitad del país, por lo que nos toca marcar la diferencia y tener gobiernos de la transformación, que sean honestos, austeros y cercanos a la gente; fortalecer la ruta del cambio, pero sobre todo nos toca seguir apoyando el proyecto de Nación del presidente de la República”.

Alfonso Durazo criticó a la Alianza Federalista por solo extender el brazo pidiendo, cuando lo que se debe hacer es replantear la distribución de los recursos federados; misma solicitud, dicho sea de paso, de la Alianza Federalista que critican de pedinche.

La CONAGO y la Alianza Federalista no se han manifestado hasta el momento.

Ambas saben en carne propia que para que haya baile se requieren dos. Ojalá los gobernadores de Morena sí logren la interlocución deseada por el bien de la federación llamada México.

Con información de La Razón y El Sol de México.


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