Definitivamente ayer fue un dí­a atí­pico. Un domingo lleno de expectativa, anhelo, esperanza y nerviosismo, así­ lo vivieron todos los que directa o indirectamente estaban esperando el partido de vuelta de la final del balompié mexicano y para miles este partido era definitorio. Algunos en las redes decí­an que los de la noria estaban listos para romper este viaje por numerosos paisajes escabrosos y al mismo tiempo aleccionadores. También decí­an que los de comarca estaban listos para ganar y convertirse en otro equipo más entre las hordas que hasta hoy habí­an impedido la coronación del Cruz Azul.

Lo anterior ya es historia, como también es historia los 23 años cinco meses y 23 dí­as sin levantar la copa por parte del Cruz Azul.

C A M P E O N E S 💙

LLEG퀜 LA NOVENA. pic.twitter.com/9iccQrgrGR

— CRUZ AZUL (@CruzAzul) May 31, 2021

Ayer vivimos un gran encuentro, donde las emociones no faltaron, un Coloso de Santa Úrsula pintado de azul con gritos de aliento a su equipo y abucheos a los contrarios en cuanto tocaban la esférica.

Vivimos los gritos, empujones y patadas que por disputar el balón se daban cada uno de los equipos y, vivimos un hermoso encuentro de fútbol digno de una final, donde los dos equipos no renunciaban al ataque en pro de la victoria.

Sin embargo, sólo podí­a haber un ganador y en este caso más que merecido, ni siquiera un altercado de último momento pudo manchar el sendero marcado hacia el triunfo: ya les tocaba a los cementeros.

Cruz Azul puso fin a su larguí­simo periplo y a la maldición que los acechó por años, pero lo cierto es que todos los aficionados ganamos: vimos coronarse al mejor del semestre, al que hizo casi un torneo perfecto, al que rompió el maleficio, quien ganó 12 juegos haciendo historia, el que no se rindió y persevero en el tiempo, muy a pesar de aquellos que en algún momento hicimos sorna a sus costillas hasta acuñar el término "cruzazulear", contemplado por la mismí­sima Real Academia de la Lengua Española en su Observatorio de Palabras para referirse a todos aquellos que, en la cima de la escalada, terminan desbarrancando: "Ganarlo continuamente para perderlo todo por un error". No fue el caso.

Con esto se cierra el Guardianes 2021 y abrimos una nueva era en el Fútbol, donde seguramente el actual campeón querrá ser un equipo de época, como lo fue en su tiempo el Tigres del Tuca Ferretti o el Toluca del Ojitos Meza. Ahora le toca a Juan Reynoso llevar a este grupo a lo más alto y, por qué no, pensar ya en la décima.

La otra también es la buena.

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